«Che, ¿cuándo nos bailamos una zamba acá?». La pregunta podría pasar desapercibida en cualquier lugar del país donde amen el folclore. Sin embargo, la guía de montaña, Micaela Insúa se la hizo, entusiasmada, en la cumbre del volcán Lanín a su colega y amigo, Daniel Sosa. Entonces, lo que parecía una idea casual se transformó en un sueño a cumplir: bailar en la cima de la montaña una zamba y una chacarera. Los protagonistas de esta hermosa historia, con ADN+ como testigo, revolucionaron las redes con dos videos virales que sorprendieron a todos por la majestuosidad del paisaje y la producción cinematográfica. Sí, los sueños están para cumplirse…
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Con la misma humildad que realizan su trabajo de guía de montaña, subiendo al Lanín todos los años y guiando a turistas y allegados, atienden el llamado de ADN+. «Amamos la montaña y bailar», coinciden Daniel y Micaela. Ambos viven en San Martín de los Andes, provincia de Neuquén y soñaron, en una de las tantos ascensos, con escuchar a más de 3700 metros de altura la chacarera «La Carbonera», de Gustavo Chazarreta y la zamba «La serenateña», del Chaqueño Palavecino. Y lo hicieron realidad, a pesar de todo. «Era juntar dos pasiones en el mismo lugar. Parece re loco porque son dos actividades distintas, una se hace en un lugar más confortable. No en una cumbre. Pero para nosotros fue increíble juntar estas dos cosas que amamos en ese escenario que vivimos como el Lanín», comenzó Daniel, de 46 años, quien baila e integra el grupo folclórico «Desde la raíz», cuando no está desarrollando su trabajo de guía.
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«Lo sentí buenísimo. Estuvo muy lindo. Sobre todo porque la mayoría de las veces subimos el volcán trabajando. Somos guías, lo hacemos bastante seguido, pero nunca con el tiempo suficiente para disfrutarlo nosotros», describe entusiasmada Micaela, de 31 años, que también danza pero más como un hobby. Ella fue quien se encargó de acercar a Manuel Contreras, el otro actor de esta historia. Estudiante de guía y asistente en el Volcán, dio una mano increíble para filmar y editar el trabajo audiovisual que enseguida se viralizó en las redes. Los tres unieron las fuerzas. «Fue lo más hermoso, nos encanta el Lanín. Todo fue muy casero. Nos gusta el folclore, amamos la montaña y se nos ocurrió que sería hermoso poder juntarlo. Y un día dijimos vamos a hacerlo. Era un disfrute para nosotros. Nos pareció super linda la idea», sintetizó Micaela, protagonista de un video de una belleza monumental.
-¿Cómo surgió la idea de bailar una chacarera en la cima del Volcán Lanín?
-(Daniel) Una vez nos encontramos con Mica en la cumbre y surgió la idea. Le dije que la hagamos bien, que salga lindo. Traigamos las pilchas gauchas. Estaría bueno filmarlo. Hagamos la producción, que no falte nada. Después era poner fecha, en primavera tenemos mucho laburo. Se dio entonces para el 21 y 22 de diciembre. El 21 se dio el ascenso hasta el campamento, a 2.300 metros de altura, y al día siguiente a las 4 AM se concretó la subida a la cumbre. A las 8 ya estábamos en la cumbre. Ese día estuvimos 3 horas y media en la cumbre, cosa que nunca hacemos cuando estamos con clientes y guiando. Y poder ir como montañistas, porque amamos la montaña sobre todo. Poder tomarnos el tiempo de subir a la cumbre y disfrutar del paisaje, la vista, de bailar, estar ahí compartiendo relajadamente. Para nosotros era algo sencillo porque guiamos y, tenemos estado físico y condición técnica. Lo distinto fue bailar en la cumbre. Fue muy emocionante.
-¿Cómo fue bailar en la cumbre del Volcán Lanín?
-(Micaela) En la montaña no hay nada seguro. Sabíamos lo que íbamos a bailar, sabíamos cómo. Pero la montaña te propone un montón de desafíos. Ese día estaba muy ventoso, se nos volaba todo. La temperatura estaba bajísima, se nos congelaban las manos. Fue difícil bailar, terminábamos y salíamos corriendo a las bolsas de dormir para calentarnos, con café caliente incluido. La nieve también, no era fácil bailar. Lo hacíamos, nos enterrábamos en la nieve y trastabillábamos. Bailamos como la montaña nos dejó y eso fue lo más hermoso del video. No pretendíamos que quede una coreografía profesional. Yo bailo porque me gusta y era para disfrutarlo nosotros. Más allá del frío y el viento para poder filmar, el día de cumbre estuvo increíble, despejadísimo. La vista era fabulosa. Todo el ascenso fue sin problemas. La experiencia fue hermosa. Nos quedamos re contento con lo que pudimos hacer.
-¿Cómo vivieron la repercusión de su video?
-(Micaela) Por momentos me inhibe un poco, no estamos acostumbrados. Los dos lo vivimos como algo personal. Una propuesta artística entre nosotros, tratar de unir dos cosas que nos gustan, sobre todo para ambos. Si lo filmamos fue para que quede el recuerdo grabado, no buscábamos la masividad. Fue disfrutarlo ahí en el momento. Sé que a mucha gente le gustó, nuestras familias están contentas. Lo divertido y lo lindo es que fue algo distinto a lo que solemos hacer. Espero que la gente lo disfrute. Son dos cosas hermosas: el volcán Lanín y nuestra danza folclórica. Bienvenidos los próximos sueños. Por el momento, muy contentos con este.