Sin querer, la vida de Leticia Gagetti dio un giro de 180 º. Es que sus productos terminaron en Nueva York: Angelina Jolie usó sus tazas para equipar su atelier y a partir de ahí, su marca dio un salto.
Leticia estudió arquitectura y se recibió de historiadora. Pero sin dudas, su gran pasión desde chica fue el arte. Con el tiempo, armó su propio taller en Villa Ortúzar. Ahí mismo creó las piezas tan particulares.
“Owo” llegó a varios países. El nombre significa “mano” en el idioma yoruba de África. Esto está directamente relacionado con el propósito del emprendimiento que es tener un vínculo de cercanía y respeto con los objetos hechos a mano. “Cada pieza lleva mucho tiempo, amor y corazón para que salga perfecta”, dijo por el armado 100% artesanal.
Pero sin dudas, la venta más importante fue la que se concretó con un arquitecto de Estados Unidos. De repente, el celular de la tandilense explotó de solicitudes y menciones…
“Mis piezas estaban apareciendo en un lugar en Nueva York. Ahí me enteré que mis tazas ‘rock’ estaban en el café que Angelina había inaugurado hacía poco”, detalló.
Ver esta publicación en Instagram
Las tazas tienen el nombre de la marca escrito en la base. Es por eso que las personas que las vieron en el café hicieron su búsqueda en Google o Instagram, etiquetaron la cuenta y las fotos llegaron a su creadora.
Un diseño alocado
“Una persona me rompió el corazón de una forma muy fea. Entonces expresé la bronca con manchones. Así surgió la idea que al final me llenó de alegría con ese diseño bien rockero”, explicó la mujer de 34 años.
Luego del boom en las ventas, la argentina exporta a todas partes del mundo y tiene más proyectos en mente. En su estudio, recibe visitas de extranjeros para combinar la experiencia de la cerámica y el vino.