Gudy Prada tiene solamente 29 años de edad pero puede mirar hacia atrás, pero también al presente y al futuro y sentirse completamente orgulloso. Es que diagramó un camino más que destacable y acaba de dar un paso sencillamente fenomenal.
Sucede que este argentino, baterista, productor musical e ingeniero de mezcla nacido en el barrio porteño de Palermo logró graduarse de la universidad de música más grande e importante del mundo. Sí, algo que no se alcanza todos los días.
Prada, formado en la Escuela de Música Contemporánea y en el Centro de Arte y Tecnología, fue baterista de varios cantantes nacionales y hasta tocó en una obra operística en el Teatro Colón. Pero no se conformó con ello y fue por más.
Así fue como Gudy se graduó en el Berklee College of Music, cuya sede se encuentra en Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Sí, la universidad musical más destacada del globo terráqueo y donde este argentino pudo dar la nota.
No es un detalle menor que, allí, Prada se instruyó con docentes del calibre de Dave Di Censo y Jackie Santos, músicos de bandas y solistas de renombre como Michael Jackson, Chuck Berry, Durán Durán, Deep Purple, Van Halen y compañía.
«Tuve el privilegio de formarme con gente de mucho escenario y significó una experiencia inolvidable», comenzó confiándole el propio Gudy Prada a ADN+, demostrando una gran emoción por todo lo conseguido pese a su corta edad.
«Todo empezó en Santa Teresita, yendo con frecuencia a jugar al baile en el local de Sacoa, un templo de los videojuegos de aquella época. Allí, un día, descubrí un juego de batería y se me despertó el interés por el instrumento», narró.
Más tarde, a Prada le surgió una chance inmejorable: «En el Teatro Colón necesitaban un baterista para una ópera». Así fue como se presentó a la audición y fue elegido por el equipo del director suizo Baldur Brönnimann para tocar en cinco conciertos.
«La música es el lenguaje que permite conectar a la gente, más allá del idioma y la cultura. Gracias a ella, se viven experiencias únicas y se generan lazos que llegan a ser para toda la vida. Más allá de la pasión por el instrumento y la música en sí, creo que los valores, la disciplina y la visión que te genera esta carrera son muy importantes. Gracias a eso, he aprendido mucho y he crecido como persona», finalizó.