El viernes 22 de noviembre, luego de un año en el que solo había lanzado canciones en medio de su disputa con el rapero Drake, Kendrick Lamar sorprendió al mundo de la música publicando GNX, su primer álbum desde mayo de 2022. Distanciándose de varias de sus obras, el nombre y la tapa del proyecto homenajean al Buick Grand National Regal, un vehículo deportivo que llegó al mercado en 1987. Aprovechando este link, decidimos utilizar esta sección para recorrer la historia del primer automóvil que tuvo en su vida el artista oriundo de Compton.
Al crecer en la ciudad de Los Ángeles, el ganador del Premio Pulitzer desarrolló un fanatismo por el hip-hop y sus exponentes de la Costa Oeste de Estados Unidos, como Tupac Shakur, Dr. Dre y Snoop Dogg, quienes se movían en la cultura lowrider con coches cuya altura alcanzaban el nivel del suelo. Por este motivo, el auto que lo convirtió en dueño y conductor fue un Cadillac Sevilla de 1992.
Luego de cobrar una buena cantidad de dinero como artista, Lamar adquirió este modelo para emular el estilo de sus ídolos. Según revelan las crónicas, equipó algunos elementos para mantener la esencia de la vieja escuela pero mantuvo el color original y las llantas.
Mezclando el lujo y la elegancia con el estilo callejero, el vehículo se caracterizó por poseer un motor V8 de 4,9 litros, tener la capacidad de generar 200 caballos de fuerza y lograr una velocidad máxima de 193 km/h.
Demostrando que el automóvil era una insignia en la década del 90, el propio Kendrick hace referencia al Cadillac en la canción «Duckworth», del disco DAMN, con el que recibió siete nominaciones en los Grammy de 2018 y conquistó cinco galardones. Aunque no habla específicamente del suyo, lo nombra para narrar la historia de su padre, quien lo llevaba de paseo cuando era niño: «Su nombre era Ducky. Vino de las calles de las Robert Taylor Homes. Proyectos Southside, Chiraq, la Cúpula del Terror. Condujo a California con su mujer encima y 500 dólares. Tenían un hijo, con la esperanza que fuera a la universidad. Trabajaban duro en un horario de nueve a cinco para conseguirlo. Cadillac Sevilla, paseaba con su hijo los fines de semana», expresa en el verso.