A 30 años del fichaje histórico de Messi en Newell’s

Un día como hoy de 1994, el astro del fútbol ponía la firma en las Infantiles de La Lepra en la Asociación Rosarina de Fútbol. El carnet se volvió un documento histórico.

Por Jonatan Pedernera

Mar 30, 2024

Lionel Messi figuró en los papeles de Newell’s, el club de sus amores, un día como hoy de 1994. Con su estampa, dejaba atrás el club de barrio, Grandoli, y empezaba a despuntar en las canchas de la periferia de Rosario. Su debut fue a lo grande, con cuatro goles en el triunfo 6 a 0 contra Pablo VI. Sólo  en ese año, anotó 40 tantos.

Las estadísticas aportadas por la Asociación Rosarina marcan que Messi disputó un total de 176 partidos y anotó 234 goles con la casaca de Newell’s, con la que fue campeón en reiteradas ocasiones. Su récord de tantos fue en el año 1999, previo a su viaje para probarse en Barcelona, cuando se despachó con nada menos que 55 y un promedio de gol de casi dos por encuentro (1,89%). A lo largo de las seis temporadas que comprendieron el fútbol infantil de Liga Rosarina, esa categoría 87 de Newell’s jugó un total de 178 partidos, entre los cuales ganó 155, empató 17 y perdió solamente 6.

La ficha de Leo en Newell’s.

En el año 2000, Messi dejó de entrenarse en el famoso predio Malvinas Argentinas, donde registró algunos goles memorables que son virales en las redes sociales y pasó a Bella Vista, donde practican las juveniles y actualmente hasta se concentra el plantel profesional. Con edad de Prenovena, volvió a destacarse en un año que marcaría un punto de inflexión para su carrera y vida personal. La obra social de su padre ya no le cubriría el tratamiento hormonal que estaba siguiendo y el club le advirtió que no estaba en condiciones de hacerse cargo del mismo. Allí comenzó una búsqueda incesante para que sus sueños de futbolista no se echaran a perder.

A pesar de los contratiempos, Lionel la seguía rompiendo con la 87 de la Lepra. En mayo de ese año, su equipo vapuleó 5-1 a su par de Rosario Central en condición de visitante (Granadero Baigorria) por la octava fecha del torneo Gobernador Molinas. Los autores de los tantos fueron Lucas Scaglia, primo de Antonela Roccuzzo, Marcelo Romero (triplete) y el mismísimo Messi.

Para mediados del 2000, Jorge Messi estaba decidido a llevarse de Newell’s a su hijo. Juntos viajaron a Buenos Aires para realizar una prueba en River, donde hizo varios goles y no llegaron a darle el visto bueno ya que en ese interín surgió la posibilidad del Barcelona. Los detalles de esa aventura ya han sido contados con anterioridad en este medio, pero lo concreto es que su mamá informó a la escuela y al club del Parque Independencia que Leo se había enfermado y por eso se ausentaría unos diez días de sus obligaciones.

La pelota siempre al 10. Messi, en una de las formaciones de las Infantiles del club de sus amores.

Los Messi retornaron a Rosario sin una respuesta definitiva del club catalán y la Pulga retomó la actividad en la Lepra hasta fines de esa temporada. Inclusive llegó a presentarse con la categoría 87 a principios de 2001, justo antes de que sellaran el pasaporte suyo y el de toda su familia para instalarse en Barcelona y pasara a formar parte oficialmente de La Masía. Su estreno en las juveniles blaugranas se hizo esperar porque Newell’s no quería darle el pase al joven talento rosarino e incluso un Tribunal de la FIFA tuvo que intervenir para liberarlo.

De allí en más, la historia ya es conocida: campeonatos, premios al por mayor y la gloria eterna con la Selección Argentina en el mundial de Qatar. Pero como siempre, Newell’s siempre ocupó un rincón importante en su corazón, así lo demostró en sus visitas al Parque Independencia y en el último amistoso jugando para el Inter Miami.

 

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