El próximo sábado, a lo largo y a lo ancho del globo terráqueo, se despedirá de manera multitudinaria al Papa Francisco, fallecido el lunes pasado a los 88 años de edad. Por ende, los preparativos siguen a la orden del día.
Lógicamente, la República Argentina, su tierra, no será la excepción a la regla. Por el contrario, en distintas partes del país se ultiman todos los detalles para que Jorge Bergoglio cuente con la despedida que realmente merece.
En ese contexto, este jueves, Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, proporcionó detalles relacionados con cómo será la despedida del Papa Francisco el próximo sábado. Lo hizo en diálogo con Radio Rivadavia.
«Hay una experiencia de orfandad muy grande, murió el padre de todos. Lo lloré en privado y el público», comenzó exteriorizando quien, el mismo lunes, ya emocionó a propios y extraños en la basílica de San José de Flores.

El inolvidable Papa Francisco.
«El Papa siempre decía que al mundo le hace falta llorar porque llorando fabricamos lágrimas, con las cuales limpiamos la mirada y limpiando la mirada vemos los horizontes y vemos más claro y podemos ver el futuro con esperanza», profundizó.
Así las cosas, el próximo sábado se llevará a cabo una misa de cierre hacia el sumo pontífice, desde las 10 de la mañana en la Catedral de Buenos Aires. Se tratará del centro de los homenajes diagramados en todo el país.
«Y después, los que puedan, acompañando a los curas de los barrios y las villas, vamos a hacer una caravana recorriendo los lugares de dolor de la ciudad. Algún hospital, un hogar de Cristo, la Plaza Constitución y lugares que en el corazón de Francisco siempre tuvieron especial predilección», añadió.
«En primer lugar, su última aparición física. Dar la bendición al mundo el día de Pascua. Fue el papa de la alegría, que insistió con la alegría del evangelio. Verlo a él transmitiendo esa bendición con tanto esfuerzo, es la síntesis de la alegría que quiso imprimirle a su magisterio y que nos compromete a nosotros a anunciar y vivir», culminó.