Con solamente 29 años de edad, Matías Carril pudo llevar a cabo su sueño. Luego de graduarse de adiestrador, comenzó a dedicarse de lleno al cuidado, traslado y entrenamiento de perros, algo que hace desde hace una década.
Inclusive, Carril, que completó una tecnicatura en mecánica automotriz, supo comprar un viejo colectivo escolar para transformarlo en un vehículo para trasladar mascotas. Sí, lisa y llanamente, una guardería para perros. Fenomenal.
En primera instancia, Matías convirtió su Fiat Uno en un remís para perros. Luego lo cambió por una camioneta con la que sufrió un severo incidente: «Me pasó una tragedia, se me prendió fuego la camioneta y quedó ahí», recordó.
«Después me fui a Luján, encontré el micro escolar hace dos años y tres meses. Lo compré y lo empecé a armar para los perros», profundizó el protagonista de esta maravillosa historia en declaraciones brindadas a TN.
Así fue como terminó creando «Edén perruno», añadiendo los servicios de cuidado de animales cuando sus dueños se van de vacaciones. Inclusive, hay quienes lo contratan para la «escuelita». En su vehículo hay un sector de baño y peluquería y otro de comida.
Gracias a su emprendimiento, Matías pudo ahorrar y comprar el terreno que alquilaba para llevar a los perros. Ahora, su objetivo, en conjunto con su pareja Luz, es ir haciéndole diferentes mejoras pensando en el futuro.
«Tienen el ambiente armado para ser perros. Es el paraíso de los perros. Hay perros que son reactivos ante sus pares por desconfianza, por una mala experiencia, porque lo atacó otro perro o porque no tuvo la posibilidad de socializar bien, entonces lo voy laburando un poco con la manada», indicó.
Y, por último, Matías se despachó con un extraordinario consejo para todos: «Lo que aprendí del día a día es que hay que dedicarse a lo que a uno le apasiona. Esto es lo que yo siempre soñé y voy cumpliendo mi sueño».