En la jornada de ayer el deporte argentino sufrió una importante y dolorosa pérdida. Juan Carlos Harriott, una de las leyendas más grandes del polo nacional, falleció a los 86 años de edad.
Juancarlitos, como se lo conocía desde chico, integra un selecto grupo de deportistas que lideraron la actividad durante años y trascendieron la misma a pesar de haberse retirado. Con una gran cantidad de títulos y récords bajo el brazo, supo hacer feliz a los ciudadanos argentinos.
Por este motivo, este martes tuvo su emotiva despedida en Coronel Suárez, donde nació el 28 de octubre de 1936 y brilló a lo largo de su carrera como polista. El sepelio tuvo lugar en el cementerio privado Parque de Paz y contó con la presencia de sus familiares y amigos.
Juan Harriott, sobrino de Juan Carlos, le dedicó a su tío unas grandes palabras: «Has dejado muy alta la vara, no sólo para Coronel Suárez Polo Club, sino también para el deporte en Argentina. Éste es tu último chukker. Vamos a despedirte como lo hacía en la gente en las canchas: con un aplauso«, comentó.
Juan Carlos Harriott, leyenda del polo
Harriott tuvo una trayectoria intachable. A lo largo de su carrera logró ganar 20 veces el Abierto de Palermo, 15 el Abierto de Hurlingham y 7 el Abierto de Tortugas. Asimismo, recibió en cinco oportunidades el Olimpia de Plata y en una ocasión el de Oro.
Siguiendo la misma línea de éxitos, con Coronel Suárez rompió un récord al conquistar 38 torneos y ganar la Triple Corona cuatro veces, siendo dos de ellas consecutivamente.
Además de representar a la Argentina en diferentes Copa Américas, las cuales ganó en 1966, 1969, 1979 y 1980, tuvo otro gran aporte en el deporte nacional. En una ocasión, Guillermo Vilas comentó que se inspiró en Juancarlitos para hacer la «Gran Willy«, una de las jugadas más icónicas de la historia del tenis.
Por todo esto y mucho más, Harrott recibió el Premio Konex de Platino en 1980, ingresó en el Salón de la Fama del Polo en 2015 y tuvo el honor de ver en vida cómo Coronel Suárez lo construía una estatua para homenajearlo en 2017.