Entre el miércoles y el jueves de esta semana se desarrolló el Draft de la National Basketball Association (NBA), un momento muy especial para todos los fanáticos y los directivos de las franquicias, ya que tienen por delante la oportunidad de fichar a los jóvenes más talentosos del año con la ilusión de albergar a la próxima gran estrella del baloncesto. Ayer, luego de que avance gran parte del evento, se confirmó que Los Ángeles Lakers seleccionaron a Bronny James, hijo de LeBron, para que juegue con su padre en una temporada que será histórica.
The King, campeón del anillo en cuatro oportunidades con tres equipos diferentes y considerado el único basquetbolista capaz de pelearle el trono a Michael Jordan, declaró hace unos años que su último gran sueño como deportista profesional era compartir equipo con su hijo, quien dio sus primeros pasos en la secundaria Sierra Canyon School antes de pasar a la Universidad del Sur de California.
A pesar de estar vigente y de la increíble capacidad que tiene para seguir liderando al equipo más grande y mediático del básquet, LeBron tiene 39 años y cumplirá 40 el próximo 30 de diciembre, por lo que no le queda mucho más recorrido en su carrera. Por este motivo, manifestó en varias ocasiones que pasaría sus últimos torneos en donde lo haga Bronny. Con esta noticia, se cae de maduro que el alero firmará un nuevo contrato con los angelinos y continuará en el futuro compitiendo al más alto nivel.
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La NBA presenciará historia
Con esta confirmación, la liga de baloncesto más importante del mundo presenciará por primera vez en su historia a un padre compartiendo equipo con su hijo. Si bien hay ejemplos de primogénitos que siguieron el camino de su progenitor y se convirtieron en deportistas, ninguno lo hizo al mismo tiempo como será en los próximos meses.
Además de corroborar que el paso del tiempo sucede más rápido de lo que pensamos, este caso ilustra de forma acérrima el profesionalismo que siempre tuvo LeBron James y la gran actualidad que atraviesa, pues empezó su carrera en la temporada 2003 cuando su hijo ni siquiera había nacido.
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Bronny James, ¿la nueva figura de la NBA?
Lamentablemente para Bronny (como para cualquier hijo de un deportista exitoso), muchas personas esperarán que emule el camino que tuvo su padre o que demuestre tener al menos un porcentaje de su talento. Aunque logró llegar a la NBA como el prospecto número 55 del Draft, algunos especialistas marcaron previamente que el joven todavía no tiene lo necesario para ser seleccionado, por lo que se desconoce cómo podrá rendir en la más alta competencia.
Según diversos informes, James se desempeña como base y escolta y mide 1.90 de altura, un elemento que intentará nutrir con su forma física para que lo ayude a pelearle de igual a igual a cualquier otro jugador en la cancha. Sin embargo, en su última temporada en la universidad promedió 4,8 puntos, 2,8 rebotes y 2.1 asistencias por partido, lo que puso en duda que esté preparado para el desafío que afrontará.
Uno de los ojeadores que lo vio en acción en el Draft Combine comentó que «tiene buena visión, hace los pases correctos y realiza buenos tiros«, pero que necesitará más tiempo para adaptarse en la liga, ya que posee algunos puntos en contra, como que «está en el lado de los más bajitos».
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Por estos números, Bronny ya empezó a ser «observado» por los fanáticos de la NBA y algunos periodistas. Ante este panorama, Adrian Wojnarowski, uno de los reporteros más respetados de Estados Unidos, expresó que no deben agarrarse del nepotismo para hablar del joven, pues «la NBA está llena»: «El nivel de propiedad, las oficinas centrales, el entrenamiento. No quiero oír hablar de eso de repente porque su padre juega para los Lakers», sentenció.
En cuanto a su pasado, el hijo del Rey protagonizó un momento que asustó al ambiente deportivo y puso en duda su futuro como jugador. En 2023, mientras desarrollaba un entrenamiento con su equipo de la universidad, sufrió un paro cardíaco que lo marginó de las canchas durante un largo período. Luego de que se conozca la noticia, su familia reveló que se trataba de un «defecto cardíaco anatómico y funcionalmente significativo«, pero que estaba bien y sería tratado.
Para su fortuna, el joven se recuperó, salió adelante y disputó 25 encuentros en la USC, lo que le permitió entrar en el radar de los especialistas para que finalmente sea elegido por Los Lakers como su nuevo jugador y acompañe a LeBron en su última aventura.
