El barrio porteño de La Paternal, conocido mundialmente por ser la primera casa futbolística de Diego Armando Maradona y por ser el hogar de la Asociación Atlética Argentinos Juniors, disfrutó este domingo de una jornada inolvidable que quedará por siempre en la memoria de los vecinos. Tras días de espera y mucha expectativa, se presentó oficialmente «Regalo del Cielo», una pelota creada por el proyecto CH1 Sports que homenajea al ex capitán de la Selección Argentina.
El evento, que comenzó a las 10 con una gran convocatoria, se llevó a cabo sobre la avenida Boyacá, entre San Blas y Agustín García, en las puertas del lugar donde Pelusa enamoró al público por primera vez haciendo jueguitos con un balón en los entretiempos de los partidos y donde maravilló a miles de hinchas reinando en la Primera División.
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Si bien era el lanzamiento de un nuevo producto que llegó para dejar una huella en el país, no dejó en ningún momento de ser un tributo al campeón del mundo. Ante este panorama, las personas que se acercaron a la cancha del Bicho disfrutaron de diferentes actividades recreativas y de una gran cantidad de charlas de ex deportistas que compartieron minutos de su vida con el diez.
Con la conducción de Osvaldo Príncipi, quien aportó su característico sentido del humor a la hora de comandar la mañana, el escenario principal fue testigo del «desfile» de grandes leyendas del fútbol argentino, quienes fueron subiendo según su pasado profesional. Para recordar al Boca Juniors campeón del Metropolitano de 1981 y rememorar la carrera de Diego en el Xeneize, el periodista invitó a Osvaldo Escudero y Jorge José Benítez, cuyos palmarés comparten título con el ídolo nacional, mientras que al mismo tiempo subieron Enrique Hrabina y José Basualdo, que compartió plantel en la Copa del Mundo de Italia 90. En la misma línea, aparecieron Juan Mercier, Leandro Romagnoli, Esteban González y Brahian Alemán, que disfrutaron al astro como rivales o siendo dirigidos, como es el caso del Pichi en Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos o del mediocampista uruguayo en Gimnasia y Esgrima La Plata.
Sin dudas, los minutos más emocionantes llegaron de la mano de los campeones con el seleccionado argentino, como Héctor Enrique, quien recordó el mítico segundo gol ante Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de México en 1986, Jorge Burruchaga, quien hizo alusión al torneo conseguido con Carlos Bilardo, y Fernando Cáceres, que conquistó la Copa América en 1993 sin Maradona, pero lo disfrutó como compañero en Boca.
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Además de los ex futbolistas, el encuentro se destacó por momentos que serán inolvidables para todos los que se acercaron, como cuando integrantes de la Iglesia Maradoniana, conocidos por transmitir el sentimiento por el más grande de todos los tiempos desde 1998, cantaron canciones para alabarlo, o como cuando Yuyo Gonzalo, quien despidió a Diego el día de su fallecimiento de una manera especial, entonó la letra de «La mano de Dios» posteriormente al ingreso de una batucada.
Como no podía ser de otra manera, el evento finalizó de la forma más arriba posible, pues primero aparecieron «Lalo» Maradona y Daniel López para recordar a su hermano y tío, respectivamente, mientras que unos segundos después hizo lo propio Luis «El animal» López para presentar a las «Diego Armando«, un proyecto social y deportivo que fue creado el 25 de noviembre de 2020 en Villa Fiorito con el objetivo de honrar la memoria del delantero del Napoli ayudando a los ciudadanos del barrio mediante comedores y deportes, como el fútbol y el hockey. Luego de pasar, las líderes de la idea recibieron varias pelotas para que puedan seguir cooperando en el futuro con los vecinos.
Finalmente, cayó el verdadero «Regalo del Cielo», ya que cerca de las 13 horas las personas presentes pudieron visualizar en las alturas un dron con la pelota que nació para hacer historia. Tras recorrer por el aire toda la cuadra de Boyacá, el balón cayó y se posicionó en el escenario, donde recibió aplausos, la bendición de la Iglesia y las palabras de sus fundadores, quienes explicaron que quieren que sea un producto «federal, accesible y de buena calidad» para que todos los argentinos la puedan tener.
