El hospital más alto del mundo tiene una guardia constante. Es que el personal está abocado en la ayuda a los aventureros que durante cada temporada intentan alcanzar la cumbre de 6.962 metros de altura. El equipo completo está formado por especialistas, guardaparques, policías y una Patrulla de Rescate que funciona las 24 horas.
Gracias al trabajo integral en varios sectores, el cerro, una de las siete cumbres más importantes del mundo y del continente, cuenta con un sistema de gestión y seguridad preventivo que detecta cualquier anomalía antes que el andinista entre en emergencia.
«Esta temporada cumplimos con el servicio médico más alto del mundo, o sea más alto que el Kilimanjaro (volcán ubicado en Tanzania, en el noreste de África) y que el Everest en el Himalaya (en Nepal, Asia) que está a 5.000 metros, mientras que nosotros estamos durante 45 días en temporada alta a 5.550 metros sobre el nivel del mar», dijo Bernabé Abramor, coordinador del servicio médico del parque.
Pero atentos, los médicos y profesionales no están solos. En esa zona también se desarrolla un cuerpo de policías, con 28 efectivos que se van turnando cada 15 días. Además, hay guardaparques y una Patrulla de Rescate.
El director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor, expresó «el compromiso, dedicación y profesionalidad de quienes trabajan en los distintos sistemas de emergencia que tiene el Parque Provincial Aconcagua, que hacen de nuestro Parque uno de los más seguros del continente».
Así, en medio del enorme cordón blanco, se destaca la clínica de mediana complejidad más alta del mundo en ambientes de montaña deportivos con un área de atención primaria y dos camas de internación, monitoreo, oxigenoterapia, zona cardio protegida, electrocardiograma, ecodoppler, ecocardiograma y y hasta ecografías abdominales.