El segmento de los autos más compactos presentó su versión eléctrico a cargo del Renault Kwid E-Tech. Con 3,68 metros de largo, el nuevo prototipo está enfocado en el uso urbano.
Hecho en China, desde donde se distribuye también al mercado europeo, incorpora el último rediseño del modelo, que cambió por completo su “look” delantero, pero además un paquete de baterías de 26,8 kwh (kilowatts hora) que según declara el fabricante le aportan una autonomía de 298 kilómetros. Alimentan a un motor eléctrico (que impulsa a las ruedas delanteras) de 65 caballos con un torque de 113 Nm expresado casi en su totalidad ni bien comienza a girar, por lo que su marcha es muy ágil, con muy buena aceleración inicial.
La central de carga del nuevo Renault Kwid.
Por esta cualidad, en nuestras pruebas aceleró de 0 a 60 km/h en apenas 5 segundos, un tiempo más acorde a autos de más de 100 caballos que de 65. El tiempo se extiende a largos 14 segundos hasta llegar a los 100 km/h, pero no deja de ser acorde a su potencia.
La clave está en el rendimiento de las baterías, distribuidas a nivel de piso sin quitarle espacio al habitáculo. Si bien el fabricante declara un poco más, la autonomía que obtuvimos en nuestras pruebas fue de 250 km en ciudad, y de 270 en el mismo circuito pero sin aire acondicionado, que por supuesto consume una cuota extra de energía. Nada mal teniendo en cuenta el promedio de uso diario que se le puede dar a un auto en el ámbito de la ciudad y alrededores.
El interior del coche eléctrico es similar al modelo estándar.
Lo interesante del Kwid E-Tech es que su marcha es totalmente silenciosa. Al no haber caja de cambios y por la respuesta mecánica que comentábamos, manejarlo en ciudad es un placer por su agilidad y respuestas.
El nuevo diseño se ofrece a $28.731.747. Tiene los primeros dos servicios bonificados y seis meses de carga gratis además de acuerdos con la red de cargadores de Chargebox y las estaciones Axion. La garantía del auto es de tres años, pero de ocho para el sistema eléctrico.
