Barry Eugene Wilmore y Sunita Williams llevan nada más ni nada menos que 65 días en el espacio como consecuencia de que la nave que los iba a traer de vuelta a la Tierra tuvo que regresar debido a fallas técnicas. Ahora, la situación es crítica.
Los astronautas se encuentran a 400 kilómetros sobre la Tierra, esperando ser rescatados. Por ende, lo que era una misión de prueba se transformó en un severo problema que debe ser solucionado cuanto antes para que no pase a mayores.
Por ende, Elon Musk y su empresa SpaceX tomaron la determinación de participar de esta misión de rescate, colaborando con la NASA para poder solucionar este escenario que ha acaparado la atención de propios y extraños en los últimos días.
La misión de prueba tenía un tiempo estimado de duración de solamente ocho días a la Estación Espacial Internacional (EEI), pero dichas fallas técnicas en la cápsula Starliner de Boeing complicó severamente la situación, dándole un giro inesperado a la historia.
La misión de Wilmore y Williams, que despegó en junio pasado, se traducía en un vuelo de prueba crucial para el programa de tripulación comercial de la NASA. Pero la nave, que debía demostrar su capacidad para llevar y traer astronautas de forma segura, presentó inconvenientes técnicos.
Una serie de fallas en los propulsores de la nave llevó a la tripulación a abortar el primer intento de retorno. Al mismo tiempo, se registraron fugas de helio, algo que complicó todavía más la situación. Por ello se empezó a dudar de la capacidad de Starliner y de Boeing.
Por ello, la NASA comenzó a considerar seriamente la alternativa de recurrir a la cápsula Crey Dragon de SpaceX, la cual ha estado operando con éxito en misiones tripuladas a la EEI desde 2020. Por ello, Elon Musk podría ser clave para este rescate.
