Hay personas que nacieron con el don de crear proyectos extraordinarios que impacten positivamente en la sociedad. Sin dudas, Edmundo Ramos entra en este selecto grupo al que todos quieren pertenecer pero muy pocos pueden hacerlo. Nacido en Nueva York, Estados Unidos, pero radicado desde hace años en Córdoba, el hombre de 66 años afronta diariamente su vida con el objetivo de que en el futuro haya un combustible alternativo que reemplace al petróleo cuando se acabe.
Si bien se recibió en la Facultad de Ingeniería en 1981, su gran obra maestra empezó a tomar forma en 2008, luego de percibir que en algún momento podría haber problemas con el líquido aceitoso e inflamable que hace funcionar toda la base fundamental de la humanidad. Tras once años trabajando insaciablemente, consiguió fabricar la «gasura«, un gas hecho con basura. Luego de fracasar reiteradas veces en el intento de hacer funcionar su creación en un Ford Ranchera modelo ‘83, el 2 de octubre de 2019 alcanzó lo que creía imposible. Su vehículo no solo prendió, sino que levantó 100 kilómetros por hora.
En los últimos días, tiempo después haberse hecho conocido mundialmente por su invento, publicó un video en sus redes sociales informando que gracias pudo hacer funcionar un generador eléctrico. En esta entrevista con ADN+, Edmundo cuenta sus secretos y reflexiona sobre su descubrimiento.
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-¿Cómo surgió la idea de probar si funcionaba la energía eléctrica con basura y agua?
-La historia se remonta al 2008, cuando decidí hacer un bien sin fines de lucro para la humanidad. Me di cuenta que todo el mundo se mueve en base al petróleo, como si fuese infinito. No hay duda de que algún día se va a acabar. Traté de imaginarme un mundo sin petróleo y me horrorizó la idea de que cuando empiece a escasear va a haber una hambruna mundial porque las máquinas agrícolas, que siembran y cosechan nuestra comida, no van a tener combustible. Entonces la idea fue ver con qué reemplazar el petróleo por algo que no se acabe nunca.
-¿Por qué decidiste implementarlo en un motor generador?
-Cuando esto empezó a tomar cuerpo comenzaron las difusiones. Ahí me llamó un hombre de Salta que trabajaba en el ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable del gobierno de su provincia. Me dijo que le proveían la energía eléctrica a las comunidades aborígenes que están lejos de las zonas urbanas con motores generadores, pero que no podían entregárselos cuando había tormentas o lluvias porque se desbordaban los ríos y se cortaban las rutas: «Este gasificador es fantástico porque nosotros se lo llevamos y ellos tienen residuos orgánicos tirados por todos lados y el combustible ahí. Entonces no hace falta tener que estar llevándoles la nafta todas las semanas», me comentó. Esa fue la primera vez que me di cuenta que esto podía tener una aplicación inmediata. No iba a tener una aplicación en un futuro lejano, sino que ya podía ser inmediata. Así que ahí fue la semilla del motor generador.
-¿Cuál es su principal objetivo?
-Siempre me quedó picando esa posibilidad de mostrar que se puede generar energía eléctrica con basura y agua. Yo no tenía un motor generador, así que no pensé que algún día lo iba a hacer, pero cientos de personas, por no decir miles, me preguntaban si podía hacerlo. Un día vino un vecino de la zona, me trajo un motor generador y me pidió que fabrique un gasificador. Lo fabriqué, lo grabé, lo subí a las redes y, por supuesto, explotó. Así se demostró que está funcionando. Fue algo muy positivo. Y el objetivo fue ese, justamente demostrar que se puede facilitarle a la gente un sistema viable. Demostrar que es posible, es perfectamente posible. Entonces la gente se anima a hacer algo porque lo ha visto, lo ha visto funcionar.
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-¿Qué herramientas te dio la creación de la gasura?
-La gasura sola tiene menos potencia que el GNC, pero cuando le agrego agua posee hidrógeno de oxígeno, que es muy combustible. Ahí la gasura logra tener la potencia y las calorías del GNC, entonces se puede utilizar para cocinar y calefaccionar, así como también para motores de combustión interna, transportes y, en este caso, en un motor generador eléctrico. Teóricamente, también se puede usar para las motobombas que están en el medio del campo, los motogeneradores eléctricos o los motocompresores. Es un gas combustible que tiene múltiples usos.
-Además de publicar en Instagram tenés una página web en la que informas cómo logras hacer estos proyectos. ¿Es importante para vos ayudar a concientizar a la gente sobre el buen uso que se le puede dar a la basura?
-Sí, por supuesto. Yo utilizo Instagram, pero cada tanto me censuran ahí y en Facebook por publicar mi página web, donde hay mucha información, planos, videos, reflexiones, guías, manuales y fotos. También uso Telegram, TikTok y mi canal de YouTube, donde hay varios videos didácticos y explicativos para el vehículo y el motor generador. La gente se puede comunicar conmigo y yo los asesoro gratis. La idea es concientizar que la basura no tiene valor cero. Nosotros tiramos la basura y, si nos descuidamos, vamos a terminar tapados. Creemos que no tiene ningún valor energético y es lo contrario. Hay que empezar a darnos cuenta de que la basura, los residuos y el plástico tienen un valor. Así vamos a empezar a consumirlos y vamos a limpiar al planeta. Además, nos va a ayudar para tener energía alternativa.
-¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a experimentar como vos?
-A todos les digo que es importante que descarguen los manuales, los lean varías veces, los estudien, los comprendan y que miren los videos de mi canal de YouTube, que se llama AUTOABASURA. Mucha gente alrededor del mundo ha copiado mi sistema y ni siquiera han tenido la necesidad de consultarme. Al contrario, cuando terminan el proyecto me mandan un video diciendo que lo han logrado y les ha funcionado. Así que evidentemente el trabajo didáctico de los manuales y de los videos es suficiente para que la gente lo pueda copiar sin mucho inconveniente. Igualmente yo estoy a disposición de quien lo requiera para poder asesorarlo gratis. Como digo siempre, este es un regalo de Argentina para la humanidad. Mi intensión y mi deseo es poder irme de este mundo habiendo dejado una huella. Sobre todo, para que la humanidad no deje una huella de basura en este mundo.
