Hoy se condecora un nuevo aniversario de la desaparición física de uno de los íconos de la literatura que retrató como pocos el modo de ser y la cultura popular argentina. En varios puntos del país y en Rosario, su ciudad natal, se realizarán varios actos en su memoria.
Fontanarrosa murió a los 62 años y había nacido el 26 de noviembre de 1944. Dicha fecha se recuerda como el Día Nacional del Humorista. El Negro descolló como dibujante a partir de los años 70, en la revista Hortensia y luego en Clarín. Creador de Inodoro Pereyra y Boogie el Aceitoso, encontró otra veta en la literatura, con libros de cuentos como Los trenes matan a los autos, El mayor de mis defectos, La mesa de los galanes y El mundo ha vivido equivocado. También publicó tres novelas: Best Seller, El área 18 y La Gansada.
«Nunca dejó de ser un sencillo muchacho de Rosario que no se tomaba en serio, y que creaba sus historias a partir del ojo y el oído atento: de los diálogos que escuchaba de casualidad en la famosa Mesa de los Galanes que compartía con sus amigos en el bar El Cairo», recuerda Daniel Divinsky, quien editó su obra por 40 años en Ediciones De la Flor.
Dos años antes de su muerte y en el Congreso de la Lengua que se realizó en Rosario, su defensa de las «malas palabras» -presentes en buena parte de su obra- sorprendió a los presentes en una disertación donde solicitaba «una amnistía» para esos vocablos. Allí quedaron marcadas a fuego sus dotes de irreverente y provocador.
Esta noche se realizará un homenaje en el típico bar El Cairo, en Rosario, con un concierto de Eduardo Spinassi. Además, habrá una exposición en el Galpón 13 del Parque Nacional de la Bandera donde se exhibirán fotos, libros y proyecciones de uno de los hinchas de Rosario Central más populares.