La ciudad de Resistencia es considerada la capital de las esculturas. Y ahí se presentará la réplica del “David” de Miguel Ángel Buonarroti, símbolo del siglo XVI, el miércoles en el Parque 2 de Febrero. La fecha coincide con la celebración del Día Internacional del Escultor, fijado todos los 6 de marzo por el nacimiento del artista, en 1475.
La instauración de la obra era un sueño del escultor Fabriciano Gómez, quien falleció en septiembre de 2021. Su fundación, “Urunday”, podrá concretar su sueño.
La presentación dará el puntapié a la Bienal de Chaco.
“Estamos muy emocionados por poder cumplir un objetivo más de nuestro compromiso institucional. La llegada del David marca una importante página de la cultura del Chaco y tenemos el privilegio de ser protagonistas de este momento histórico”, dijo José Eidman, actual presidente de la Fundación Urunday.
La obra fue realizada con tecnología 3D: un escaneo de alta resolución genera el “gemelo digital” de la obra, para luego imprimir su molde, hacer el vaciado con una aleación de materiales aptos para su emplazamiento en la intemperie y finalmente obtener la réplica en tamaño natural. La ejecución estuvo a cargo de las artistas Gisela Kraisman y Denise De Federico. Además, apoyaron la Universidad Nacional de las Artas y el Museo de la Cárcova.
La escultura original, un símbolo del Renacimiento.
El David, escultura clásica e icónica si las hay, será un tesoro más para el lucimiento del museo al aire libre que es la capital del Chaco, que ya cuenta con unas 670 esculturas. Su presencia contribuirá a consolidar el posicionamiento internacional de Resistencia como “Ciudad Museo”.
Este calco será la primera réplica del David ubicada a cielo abierto en el espacio público argentino. Constituirá también un nuevo atractivo turístico para los visitantes de toda la región y del país.
Obra icónica
El “David” es uno de los trabajos más emblemáticos del Renacimiento. La Escultura de mármol blanco representa al rey bíblico en el momento previo a enfrentarse con Golliat y y fue acogida como un símbolo de la República de Florencia frente a la hegemonía de sus derrocados dirigentes, los Médici. Fue construido entre 1501 y 1504.
