La última casa en la que vivió hasta su muerte en 1991 el líder de la banda británica Queen, Freddie Mercury, fue puesta en venta por 30 millones de libras esterlinas (37.7 millones de dólares). Se trata de Garden Lodge, una mansión de estilo georgiano ubicada en el exclusivo barrio de Kensington, en Londres que fue el refugio personal del músico desde 1980 hasta su fallecimiento. Mary Austin, ex prometida y cercana amiga del artista, quien heredó la propiedad, ha decidido colocarla en el mercado, atrayendo posiblemente la atención de compradores interesados en poseer un espacio marcado por la historia de uno de los cantantes más emblemáticos.
La vivienda, que Freddie Mercury compró en 1980, consta de ocho habitaciones, un bar, una biblioteca, centro de música, entre otras amenidades. La casa, descrita como una caja de memorias por Austin, se presenta en el mercado como una combinación única de historia cultural y arquitectura excepcional. Según Knight Frank, la agencia encargada de la venta, la propiedad ha sido meticulosamente cuidada por Austin a lo largo de tres décadas, preservando el legado y el gusto personal de Mercury.
Aún conmocionada por esta decisión de entregar un bien tan preciado como lo fue su casa, Austin agregó: “Había trabajado en la casa con él y para él. Siempre será suya. Era su sueño. Era su visión. Lo último que quiero es que alguien diga que la compra, la explote o la demuele. Esto es único, tiene su belleza. Sé que tiene un propósito para alguien. Lo tenía para Freddie”. La decisión de Austin de vender se produce tras una subasta excepcionalmente exitosa de las pertenencias de Mercury, donde se recaudaron más de USD 50 millones, beneficiando a la Mercury Phoenix Trust y la Elton John AIDS Foundation. Este acto no solo sirve para honrar la memoria del líder de Queen, sino que también destaca el impacto perdurable de su legado en la lucha contra el VIH/SIDA, enfermedad que le arrebató la vida a los 45 años.
Con la marcha de los años y tras cuidar y mantener la esencia de Garden Lodge, Mary Austin contempla ahora un nuevo capítulo en su vida, reconociendo la importancia de dejar ir el pasado y abrazar el futuro. “Espero que la siguiente persona que la posea sea otro artista, porque esta casa tiene una atmósfera para crear”, refleja Austin, entendiendo que aunque es difícil separarse de un lugar con tantos recuerdos, es esencial avanzar.
6 curiosidades de la mansión de Freddy Mercury
- 1. La afortunada heredera de la propiedad fue Mary Austin, pareja de Mercury entre 1970 y 1976, a quien dedicó el tema «Love Of My Life». Austin recibió la mitad de la fortuna de su antigua pareja y la mansión de Garden Lodge.
- 2. Al parecer, fue idea de ella comprar la casa en Kensington a principios de 1980, ya que la consideraba ideal para él. Finalmente estuvo en lo cierto y Freddie Mercury quedó encantado con la idea de tener una mansión cerca de donde vivió su adolescencia y donde se formó la icónica banda Queen.
- 3. Otra curiosidad es que la mansión fue construida con un estilo georgiano. Tiene dos plantas de altura y cuenta con ocho dormitorios, un ala de estudio y un frontón con un gran ventanal. Está cercada por altos muros de ladrillo que rodean el jardín con una puerta de vidrio oscuro que proporciona una entrada.
- 4. Tras su muerte, la pared exterior del muro se convirtió en un santuario en honor a Freddie Mercury. Los fans colocaron cartas, mensajes, dedicatorias y hasta grafitis para honrar a la estrella musical. Sin embargo, debido a la presión de los vecinos de este exclusivo barrio, Mary Austin tuvo que retirarlas en 2017.
- 5. Según los rumores, la compra de la casa por parte de Freddie Mercury por aproximadamente medio millón de dólares fue pagada en efectivo. Además se suman los gastos de las remodelaciones que aplicó Mercury para convertir la propiedad, originalmente dividida en dos, en una sola. Garden Lodge mantiene los cambios que implementó el cantante hasta el día de hoy.
- 6. Dentro de estas remodelaciones, el artista mandó instalar un sistema de iluminación sobre la cama del dormitorio principal. De esta manera, el cantante podía controlar diferentes efectos de luz, amanecer, atardecer y puestas de sol. La habitación se volvió la más especial de la casa para Mercury.