Las zonas productivas esperaban adelantar parte del trabajo y los cultivos de trigo ya se veían deteriorados, y por fin llegó el agua, como una bendición. Las regiones abocadas a las tareas en el campo recibieron entre 30 y 100 milímetros de lluvia. ¿Qué dice el pronóstico para los próximos días?
Eso sí, el caudal de agua fue muy irregular. Por ejemplo, en la localidad santafesina de Bigand llegaron a 109 milímetros; en Sanford, 55; y en Carmen del Sauce apenas 32.
El centro de Buenos Aires fue una de las regiones más beneficiadas. En Pergamino, las precipitaciones alcanzaron la marca de 90 mm. y los productores por fin respiraron en una época vital para el engorde del ganado. Las zonas de Carlos Casares y Carlos Tejedor volvieron a relucir con la siembra de alfalfa. “¡Nos vuelve el alma al cuerpo! Ahora sí, a volver a soñar con maíz”, publicaron estancieros de Junín en sus redes sociales.
«Estas lluvias son especialmente bienvenidas para el trigo, ya que encienden la posibilidad de una excelente cosecha y la oportunidad de sembrar maíz temprano”, dijo Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Según los especialistas del tiempo, habrá un periodo de inestabilidad hasta el 8 de septiembre y se mantendrá el pronóstico de lluvias a favor de las regiones de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. La franja este de Córdoba también sacará provecho del clima en meses venideros.