El lienzo refresca a la obra original, “Las Menin@s del sigo XXI”, de Juan Antonio Romero, ya se exhibe en la galería Mahely de Madrid. En la pintura, que fue tendencia en Españam aparece la reina Sofía y Juan Carlos I se ve representado en el fondo.
Romero («JAR») se presentó en el Concurso de Pintura y Escultura Reina Sofía, es cierto, no se llevó ningún galardón, pero por su trabajo dio que hablar a gran parte de España. Su remake fue tendencia en todo el país.
El artista de 63 años recreó la célebre obra maestra de Velázquez en una versión contemporánea en la que ha sustituido a la familia real del siglo XVII por la familia real actual en un ambiente más moderno, con la infanta Leonor en el centro rodeada de sus descendientes más jóvenes.
La reina Sofía aparece sentada casi en un primer plano, junto a su perro, mientras que por la puerta de fondo se asoma Juan Carlos y la pareja de Felipe y Letizia se pueden ver apenas reflejados en el espejo del fondo de la escena. En esta reinterpretación, el pintor Velázquez permanece con pincel en mano, igual que en la original. No faltan jeans ni celulares en esta versión de «Las Meninas».
La obra maestra que conserva actualmente el Museo Nacional del Prado, es un retrato grupal que el artista español Diego Velázquez realizó para el rey Felipe IV de Habsburgo, cuando trabajaba para la Corte hispánica. Allí, representó a la infanta Margarita, hija del rey, rodeada de los cortesanos a su servicio, un gesto irreverente para la época que el autor, con tantos años que llevaba trabajando dentro del palacio, podía darse el lujo de hacer.
La intención del pintor fue rendirle homenaje a la reina Sofía, justamente en un concurso que lleva su nombre y que busca posicionar a los mejores artistas en el plano internacional.
“Desde que me vino la idea hasta finalizar el cuadro han sido unos tres meses de trabajo, aunque en paralelo he realizado otras acuarelas y actividades artísticas. La obra es una acuarela de 100×81 cm en papel de 300 gr de algodón montado sobre bastidor de madera, es decir, tiene unas dimensiones grandes para una acuarela y son muchos los personajes y los detalles además del esfuerzo de sacarles parecido a todos ellos”, expresó el autor.