Como cada primer domingo de febrero, Mar del Plata fue una de las sedes de la celebración de Iemanjá, una ceremonia de la cultura afro que convoca a una multitud de personas tanto en La Feliz como en una treintena de localidades ribereñas y rinde homenaje a la divinidad del pueblo yoruba introducida en América en el siglo XVI por las mujeres africanas esclavizadas, «regente del agua de mar, patrona de pescadores y protectora de la vida».
En su edición número 40, miles de integrantes de la comunidad africanista participaron, junto a vecinos y turistas de la ciudad de Mar del Plata, en el homenaje a Iemanjá, la patrona de los pescadores, la familia y la fertilidad del culto yoruba. La ceremonia se inició a las 19.30 del domingo en el playón del hotel Provincial -en Las Heras y la costa- con la procesión de fieles, vestidos con trajes típicos, que llevaron la imagen de esta orixá (divinidad), reverenciada por sus seguidores como “virgen de los navegantes y el mar”, además de ser considerada “protectora del hogar y la familia”, “patrona de la fertilidad, la fecundidad, los partos y los niños recién nacidos” y “madre de los peces”.
Una vez en la playa, el homenaje a Iemanjá continuó con la bendición de las aguas, uno de los hitos de este rito ancestral. Luego se formó la tradicional «Roda», y comenzó el toque de batuques, con rezos y danzas a todos los orixás del culto africanista, alrededor del altar emplazado en la arena, presidido por la imagen de mae Iemanjá. Con la colaboración del cuerpo de guardavidas local, se ofrendaron a continuación las barcas, y la ceremonia finalizó con la suelta de fuegos artificiales insonoros que iluminaron la noche marplatense, previos al paso bajo el manto blanco de Oxalá, orixá protector que simboliza el cuidado de todos los presentes. Tras el cierre de la ceremonia, minutos después de las 22, los fieles realizaron la limpieza de todo el sector de playa utilizado.
La ceremonia se realizó como cada año el primer domingo de febrero, encabezada por el director del Centro de Estudios Africanistas Reino de Iemanjá Bomí, el babalorixá Hugo Watenberg. «Miles de fieles llegan de toda Argentina y de países limítrofes, además de marplatenses y turistas que se acercan a la costa, lo que la convierte en la segunda más importante del mundo detrás de Brasil», afirmaron sus organizadores.