Mientras la guerra entre Israel y Palestina desatada por el grupo terrorista Hamas sigue sumando miles de víctimas, los movimientos Mujeres por la Paz y Mujeres del Sol se encargan de formar y fortalecer lazos entre ambos pueblos, ya que uno está integrado por mujeres israelies y el otro, por sus pares palestinas. Entre ellas se encuentra la argentina Adriana Potel, que reside en Córdoba pero vivió en Israel y tiene familia en ese país. «Una cosa es el terrorismo y otra es el pueblo, y las madres están sufriendo igual de ambos lados», le dijo a Télam.
La organización Mujeres por la Paz (Women Wage Pace en inglés) nació en 2014 en Israel con el objetivo de poner fin al conflicto palestino-israelí y «tiene la lógica de las mujeres que hablamos otro idioma, por eso en el proceso nos propusimos cambiar las palabras ‘derrocar’, ‘conquistar’, ‘luchar’, ‘ganar’ y ‘perder’ por ‘encuentro’, ‘mirar’, ‘escuchar’, ‘empatía’ y ‘diálogo'», explicó Potel. quien se unió al movimiento en 2017. Además, destacó que el grupo comenzó con 50 mujeres y «ahora somos casi 50 mil».
La mujer argentina detalló que el movimiento tiene como base la Resolución 1325 del Comité de Seguridad de las Naciones Unidas, que se refiere a las mujeres en situaciones de conflicto armado en las ellas son víctimas pero a la vez deben ser partícipes activas en la búsqueda y consolidación de la paz En 2022, las mujeres palestinas es israelíes publicaron una paz y en las negociaciones. Por eso, Adriana Potel celebró la histórica marcha del pasado 4 de octubre: «Fue diseñada, planificada y llevada a cabo por los movimientos Mujeres por la Paz y Mujeres del Sol. No había pasado nunca y fue un desafío, porque muchas mujeres palestinas tuvieron que pedir permiso a sus maridos y a muchas no las dejaban venir».
En su último comunicado, la organización Mujeres por la Paz enfatizó que «todas nosotras, judías y árabes, estamos furiosas, tristes y preocupadas» y reiteró que su objetivo se enfoca en buscar «la paz» entre ambos pueblos.
