El sueño es una necesidad básica que juega un papel crucial en el rendimiento cognitivo, en el desempeño académico, educativo y el bienestar general de las y los niños, así como también adolescentes. Es una herramienta clave para consolidar memorias y aprendizajes, así como para el crecimiento físico y la secreción hormonal dijo la Dra. Sol Segura Matos (MN 140.644), neuropediatra y miembro de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Fleni.
Descuidar el descanso puede impactar negativamente en el desempeño escolar de jóvenes, ya que la falta de sueño puede predisponer a dificultades de atención, problemas de conducta y de aprendizaje.
¿Qué pasa si duermen tarde el domingo?
En este sentido es muy importante adecuar los horarios. Algunos puntos clave son:
-Incorporar actividad física durante el día y exposición a la luz natural por la mañana.
-Limitar la exposición a pantallas antes de dormir (celular, tablet, televisión).
-Establecer una rutina sencilla previa a dormir: una cena sin dispositivos, un baño relajante, leer un libro o incorporar algo que ayude a bajar el nivel de alerta.
-Ir a la cama un poco más temprano de lo común.
Dormir la siesta ¿es la solución?
Si bien es tentador pensar que se puede compensar la falta de voluntad de dormir durante la semana con largas siestas los fines de semana, esto no resulta del todo efectivo. La cantidad de horas de descanso perdido durante la semana puede no recuperarse completamente.
Además, la calidad del sueño, especialmente el sueño REM -donde se consolidan las memorias y los aprendizajes-, no se restaura completamente con un sueño prolongado los fines de semana.
Las horas de sueño según las edades
Por otro lado, un tema fundamental para tener en cuenta es la edad de los niños que hablamos. Según cada edad existen requerimientos recomendados de horas de sueño, es decir, la cantidad de horas que un niño según su edad necesita dormir. Estos requerimientos pueden ser variables según cada individuo, porque hay un rango de horas que se recomiendan según cada edad. Hasta alrededor de los 3 años, el descanso se distribuye en el sueño nocturno y siesta.
Para los niños más pequeños es importante conocer que a medida que crecen, serán capaces de tolerar períodos cada vez más largos estando despiertos. Si se pasa esa cantidad de tiempo, que llamamos «ventanas de sueño», pueden llegar a estar «sobrecansados» o «pasados de sueño». Garantizar una buena higiene del sueño en los niños es fundamental para su desarrollo integral y su desempeño académico.
Al priorizar el establecimiento de rutinas de sueño saludables y comprender la importancia del sueño de calidad, podemos ayudar a nuestros niños a alcanzar su máximo potencial tanto dentro como fuera del aula.
Recomendaciones básicas sobre el uso de las pantallas en los niños y niñas:
-Evitar la exposición a pantallas por debajo de los 2 años de edad.
-Entre los 2 y los 5 años, un uso de menos de una hora, y entre 5 y 12 años, menos de dos horas.
-No usar pantallas en las dos horas previas a dormir para todas las edades.
-Reducir el uso de pantallas y hacer más ejercicio para mejorar la salud y la calidad del sueño.