Adolfo Cambiaso ya sobrellevó la derrota 13-11 ante La Natividad en el Abierto Argentino de Polo y dio la noticia del año en el mundo del polo: en 2025, compartirá equipo junto a su hijo “Poroto” y sus sobrinos, los últimos campeones, Camilo (“Jeta”) y Bartolomé (“Barto”). De esta manera, se pone fin a una larga historia de desamores y rencores en la familia.
“Festejo que pueda jugar este tipo de partidos a los 49 años, con mis hijos y mis compañeros. Hay que esperar que se baje la adrenalina para ver si vuelvo a jugar el año que viene”, fue lo primero que dijo en el cierre de temporada el crack, que disputó 32 veces el Abierto Argentino y superó a los hermanos Alberto y Eduardo Heguy.
Y de poco, se fueron dando todas las señales. En primera medida, el “1” siempre aclaró que su gran deseo es jugar un año más con ‘Poroto’, una de las grandes promesas del deporte. Las salida de David Stirling y la situación de Juan Nero (no definió su futuro), sus otros compañeros, alentaron una vieja idea.
Del otro lado está La Natividad, el equipo sensación que fue craneado por Bartolomé Castagnola, ex compañero de Cambiaso en Ellerstina. La realidad es que en el momento en el que ‘Adolfito’ se abrió para dar paso a La Dolfina, hubo un quiebre entre los cuñados (Camila Cambiaso es la mujer de ‘Lolo’).
En el medio hubo asados, reuniones familiares, partidos, amistosos y giras, pero nada fue igual. “Hay buena onda porque están los chicos”, decían de un lado y del otro. Claro, los pequeños daban vuelta en los palenques y ya empezaban a hacer ruido…
“Los pibes pueden elegir con quién jugar”, deslizó el mandamás en la dinastía Castagnola. Esa frase acortó la brecha entre los clubes de Alejandro Petión que vienen dominando la escena del polo hace varios años.
La primera vez que Adolfo Cambiaso habló del tema fue en diciembre de 2019. En una celebración anual del Comité Olímpico Argentino en la que fue distinguido junto a otros deportistas, el crack repasaba lo que había sido la conquista de su título 16° del Abierto de Palermo, el 13° con La Dolfina.
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Una pregunta recurrente fue “¿Y ahora qué sigue?”. Justo en ese Argentino Abierto se había dado la presentación de sus sobrinos, Camilo y ‘Barto’ Castagnola, con 16 y 18 años. La Natividad había reventado de público la cancha 2 de Palermo. Desde los tiempos de Indios Chapaleufú con los cuatro hermanos Heguy que no se generaba tamaña expectativa.
Era un nuevo fenómeno que ya se asomaba, con promesa de buen polo. De hecho, no es casualidad que los chicos hayan logrado tres conquistas en Palermo en seis participaciones.
Y aquella vez lo dijo ilusionado, pero como un deseo que quedó flotando para ver juntos a los chicos, que se divierten y se admiran cada vez que se cruzan en el campo o en el Campo Argentino: “Me gustaría jugar con mi hijo ‘Poroto’ y mis sobrinos. Con los tres. Yo iría de back, no tengo problema”.
Mientras se ultiman detalles, el referente del polo argentino ya tiró la gran bomba con el Dream Team familar. El mundo del deporte equino, una vez más tendrá los ojos en la Argentina y el nuevo combinado estrella de Cañuelas.