Distintas fundaciones de Armenia hicieron posible el rescate de “Noah”, el oso pardo que vivió dos años encerrado en una jaula, donde era mantenido con fines de entretenimiento. Tras la atención médica, el animal de cuatro años ya inició el proceso de reacondicionamiento para la nueva vida en su hábitat natural.

Así fue el rescate en el centro de Armenia. El caso de «Noah» movilizó a toda la comunidad.
“International Animal Rescue” y la Fundación para la Preservación de la Vida Silvestre y los Bienes Culturales (FPWC) se movilizaron para la gran cruzada por el animal. El estado del oso, que permaneció en una jaula soldada durante casi 24 meses, era deplorable, ya que estuvo expuesto a todos los climas.
Pero gracias a la atención, fue puesto a salvo y se integró a un recinto con vegetación, muy parecido a su entorno natural. La noticia enseguida se masificó en todos los portales de dicho país.
Según los primeros informes, dio muestras de mejorías en todos los aspectos y durmió siete días consecutivos. El proceso de recuperación será largo y requerirá un esfuerzo conjunto.

El oso era exhibido para fines turísticos. Las distintas asociaciones de animales actuaron de inmediato para la liberación.
El rescate de “Noah” pone de manifiesto la necesidad de abordar el problema del cautiverio de osos en Armenia y de promover iniciativas que garanticen su bienestar. Tanto el IAR como la FPWC han intensificado sus esfuerzos para rescatar a más animales en situaciones similares, y subrayan que el éxito de estas operaciones depende en gran medida del apoyo público y de la financiación.