Juan Román Riquelme hizo oficial este martes su candidatura a presidente de Boca con Jorge Ameal como vicepresidente primero, el hombre que encabezó la fórmula junto al ídolo del club hace cuatro años. En este caso, en las elecciones que se realizarán el 2 de diciembre, la lista de oficialismo competirá contra el binomio de la oposición integrado por Andrés Ibarra y Mauricio Macri.
A Román le resta definir el vicepresidente segundo porque el requisito al presentar listas es nombrar al presidente, al vice y al resto de los vocales. Uno de los nombres que aparecen entre las posibilidades para sumarse a la fórmula es Juan Nosiglia, hijo del Coti, histórico político radical ligado al club. Y también se menciona a Agustín Vila (hijo de Daniel, presidente del Grupo América), a quien consideran que puede ser muy importante de acá al día de las elecciones, más allá de que se deslizaron otros candidatos como Ricardo Rosica, actual secretario general, quien llegó con Ameal y luego trabajó muy cerca de Riquelme en Boca Predio.
En la lista de Macri hay protagonistas como Mario Pergolini (aliado de Ameal en 2019 para ganarle al candidato de Angelici) y de la vieja guardia, de las agrupaciones, como Marcelo London (manejó el fútbol durante la gestión de Bianchi), Edgardo Alifraco y Carlos Aguas, de diferentes agrupaciones, más Natalia Pompilio (hija del ex presidente Pedro, que falleció en medio de su gestión) y Horacio Paolini (en reemplazo de Jorge Reale).
El histórico 10 de Boca tiene 45 años y podría cumplir su sueño de ser el máximo dirigente de la institución luego de la gestión como vice en la que el Xeneiza ganó seis títulos, aunque todos a nivel local y se quedó con la espina de la Copas Libertadores en la final contra Fluminense en el Maracaná. Obviamente, el hecho de competir contra Macri le aporta un condimento fuerte a estas elecciones, más allá de la figura que encabeza la fórmula de la oposición sea Andrés Ibarra, el exministro de Modernización de la Nación y exgerente general de Boca.
Boca cuenta con alrededor de 350.000 socios entre los plenos y adherentes, aunque por estatuto no todos podrán votar: los habilitados serán aquellos de la categoría Activos y vitalicios, que son cerca de 98.000 y que tengan más de dos años de antigüedad. De esta manera, se estima que asistirán a emitir el sufragio entre 50 y 60 mil socios, una cifra que sería récord porque en 2019 votaron 39.500 personas.
