El ritual emociona. Los creyentes de las distintas localidades emprendieron la característica caminata hasta la capital salteña para rendirle culto al Señor y la Virgen del Milagro. Parte de los peregrinos desfilaron hacia la Casa de Gobierno y el 15 de septiembre se realizará el cierre con la procesión.
Las imágenes religiosas encabezaron la marcha multitudinaria hasta la sede de Gobierno de la ciudad. En medio de sonidos de sirenas y con la banda militar de fondo, se le rindió honor a la Virgen. Luego, trabajadores públicos de distintas dependencias acompañaron a las sagradas imágenes por el predio en una recorrida que terminó con una ceremonia religiosa en la plaza de las banderas.
Más de 70.000 personas transitaron a pie la extensa peregrinación. Y no importó la distancia: salieron contingentes desde Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia, a más de 420 kilómetros de Salta Capital. Desde la puna, también partieron grupos que se unieron a la caminata de los mineros.
La historia del culto
La festividad se originó con un episodio que sucedió en 1962. Debido a los terremotos, el padre José Carrión mandó a sacar la olvidada imagen del Cristo Crucificado y sólo quedó la dela Virgen María, que se mantenía intacta. A partir de ese hecho, las catástrofes cesaron.
A partir de allí, las imágenes se convirtieron en el Señor y la Virgen del Milagro, y cada 15 de septiembre salen de la Catedral salteña en procesión, a recorrer las calles de la ciudad para renovar el «pacto de fidelidad» con sus seguidores y creyentes.