Se patentó el biofármaco que combate enfermedades neurodegenerativas

El avance se logró gracias a la investigación de expertos argentinos del Conicet y universidades agentinas. ¿Cómo funciona?

Por Jonatan Pedernera

Mar 28, 2024

Científicos del Conicet, en conjunto con las universidades nacionales del Litoral y de San Martín, obtuvieron la patente del primer biofármaco que demostró propiedades neuroprotectoras y neuroplásticas en laboratorios: será clave para brindar beneficios ante afecciones del sistema nervioso central y las enfermedades como Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiples.

BioSynaptica SA, la empresa de base tecnológica (EBT) fundada por científicos del CONICET en el Laboratorio de Cultivos Celulares de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), logró el objetivo de desarrollar este neurofármaco innovador y tener la licencia exclusiva para buscar financiamiento y hacer ensayos preclínicos.

Científicos de la UNL y la UNSAM participaron del proyecto de investigación.

El producto obtuvo la aprobación de su patente en Israel (uno de los centros de innovación en biotecnología más importantes a nivel global), bajo la co-titularidad del CONICET, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

“Patentar implica resguardar la propiedad intelectual del producto en el país donde se patenta y tener el monopolio comercial durante los veinte años que dura la patente en ese país, en el caso de que el candidato terapéutico se convierta efectivamente en un bioterapéutico. Esperamos en los próximos meses ir obteniendo las patentes en los distintos países donde hemos hecho las solicitudes. Para nosotros esta noticia es sumamente gratificante y nos incentiva a continuar con los ensayos programados para ir complementando todos los hitos estipulados”, expresó la investigadora del Conicet Camila Scorticati.

Camila Scorticati, integrante del Conicet y una de las desarrolladoras del biofármaco.

La eritropoyetina humana es un agente bioterapéutico que posee moléculas activas en la neuroprotección y neuroplasticidad. Luego de una tarea puntillosa, los científicos lograron modificar parte de las proteínas para incrementar el impacto y ser útil en el tratamiento de las enfermedades crónicas.

Los ensayos fueron probados en laboratorios de Neurobiología, donde se validaron los efectos terapéuticos. El descubrimiento recién está por ingresar a la etapa clínica y todavía no se definió en qué momento llegará a comercializarse, lo que se sabe es que el gran paso modificará a la medicina mundial y será un hito en la industria farmacéutica de nuestro país.

 

 

 

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