Ante la gran cantidad de personas con discapacidades auditivas, un cordobés tomó una iniciativa inclusiva en su ciudad. Se trata de Juan Pablo Rodríguez, quien planteó la necesidad de difundir el alfabeto manual, de lengua de señas, en espacios públicos y concurridos de la ciudad de Córdoba.
En diálogo con Vía País, el cordobés, quien preside la fundación “Un tatuaje por una sonrisa”, aseguró que ya colocó carteles en las principales plazas de la ciudad pero apunta a que las autoridades municipales se sumen a la iniciativa y continúen su trabajo. “Deberían estar ubicados en todos los espacios públicos, para que los que no conocemos el alfabeto, lo memoricemos sólo de verlo cada día”, expresó.
El origen de la iniciativa
“Me parecía muy positiva la renovación de las plazas y un día, se me ocurrió hacer un cartel de lengua de señas para que los niños se puedan comunicar, y que un niño sordo pueda jugar con un niño que escucha, como una forma de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad”, destacó Juan Pablo sobre la iniciativa.
Sin embargo, la intención de difundir el alfabeto manual no sólo se circunscribe en los espacios verdes sino también en lugares de amplia concurrencia como colectivos, baños públicos, hospitales y demás. Además, el cordobés apuntó que la difusión del alfabeto también podría prevenir hechos de abuso sexual o violencia. “Así podríamos tener una comunicación con mujeres, niños y adultos con discapacidad auditiva, que quieran comunicarnos o denunciar algo”, precisó.
La iniciativa no sólo fue una idea sino que Juan Pablo hizo efectivos los carteles y uno, ya se encuentra instalado en la Plaza Chazarreta, de barrio Los Naranjos. “Hice por mi cuenta entre 10 y 15 carteles para ubicarlos en Alberdi, Juan XXIII, y algunas plazas más del sector”, agregó
Finalmente, destacó que el cartel ubicado en Los Naranjos tiene una gran recepción de los vecinos que no sólo sienten curiosidad sino que, muchos, practican las configuraciones manuales. “Puse el cartel y, a los minutos, estaban unos nenes simulando las señas y sus mamás enseñándoles cómo ubicar las manos”, concluyó.
