Los resultados de un reciente estudio revelaron datos hasta el momento desconocido acerca de la estructura interna de la Luna. Un equipo de científicos del Centro Nacional para la Investigación Científica (CBRS) de la Universidad de Côte d’Azur, la Sorbonne y el Paris Observatory-PSL confirmaron que el satélite de la Tierra tiene un núcleo sólido, como nuestro planeta.
Los primeros registros sobre la estructura interna de la Luna fueron realizados por los modelos sismológicos de las misiones Apolo que informó de una disminución de las velocidades de las ondas sísmicas en el límite entre el núcleo y el manto. La resolución de estos registros impedía una detección estricta de un supuesto núcleo interno sólido lunar y el impacto del vuelco del manto lunar en la parte más baja de la Luna todavía se discutía.
Más de cinco décadas después de la llegada del hombre a la Luna, el reciente descubrimiento aporta luz a las investigaciones. Además de este descubrimiento, también presentan evidencias que explican la presencia de materiales ricos en hierro en la corteza lunar. El trabajo fue publicado este mes en la revista Nature.
El equipo ha revelado la existencia de un núcleo interno sólido de unos 500 kilómetros de diámetro, que es aproximadamente el 15% del tamaño total de la Luna. Está hecho de un metal cuya densidad es cercana a la del hierro. Varios métodos, relacionados en particular con la rotación de la Luna, ya habían permitido identificar claramente el núcleo exterior fluido. Sin embargo, el núcleo sólido permaneció indetectable debido a su pequeño tamaño. Ahora se ha demostrado su existencia utilizando datos de varias misiones espaciales y del alcance del láser lunar.
Ahora, al recopilar datos de distintas misiones espaciales y de varios experimentos de alcance lunar, para así crear un perfil probable del interior de la Luna se encontró evidencia que coincide estrechamente con los resultados de la NASA.