Una buena noticia para los trabajadores rurales temporarios

La Secretaría de Agricultura garantizó que los obreros podrán tener empleo registrado sin perder la ayuda social.

Por Federico del Río

Feb 10, 2024

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación ha reafirmado su compromiso de mantener la complementariedad entre el empleo formal y los beneficios de la seguridad social para los trabajadores rurales que se desempeñan en actividades temporales. Esta confirmación tiene como objetivo abordar la inquietud manifestada en diversas regiones productivas que se ven afectadas por la escasez de trabajadores temporales dispuestos a participar en la cosecha por temor de perder los beneficios de los programas sociales.

Según el Ministerio, la preocupación de los trabajadores deriva de una medida tomada por el gobierno anterior, que limitó la posibilidad de acceder a ciertos beneficios sociales al recibir un salario formal. Sin embargo, se destaca que el decreto 423, publicado el 18 de agosto de 2023, prorrogó el decreto 514/2021, garantizando la compatibilidad entre el empleo formal y los programas sociales, como la tarjeta «Alimentar», para los trabajadores rurales temporales y sus familias. «Esto implica que los trabajadores temporales pueden ser registrados por sus empleadores sin perder el acceso a los programas sociales», subrayó la Secretaría.

El comunicado señala que el decreto 493/2023, firmado por el ex presidente Fernández y su Ministro de Economía, Sergio Massa, estableció un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) como un refuerzo para los trabajadores informales. Esta medida ha creado una situación en la que los trabajadores registrados podrían enfrentar dificultades para acceder a esta ayuda adicional, lo que puede disuadir a algunos jornaleros de registrarse formalmente por temor a quedarse sin los beneficios sociales existentes o no poder acceder a nuevos programas en el futuro.

Las consecuencias de esta situación se hacen evidentes en sectores como el tabaco, donde se reportan pérdidas del 30 al 40%, así como en la fruticultura, con peras, manzanas y cítricos que no son cosechados, lo que podría resultar en pérdidas aún más significativas si no se encuentra suficiente mano de obra disponible.

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