YPF, la petrolera estatal de la República Argentina, comenzó la construcción de los primeros 130 kilómetros del oleoducto Vaca Muerta Sur. Se trata de una obra absolutamente determinante para el sector energético ya que otorgará la posibilidad de aumentar la producción no convencional de petróleo.
Esta obra, que también permitirá crear una plataforma exportadora en una segunda etapa, se extenderá, en este primer tramo, entre las localidades de Añelo, en la provincia de Neuquén, y Allen, en la provincia de Río Negro, donde conectará con el sistema Oldelval.
Este permitirá comenzar a transportar petróleo mientras se aguarda por la culminación del segundo tramo y la terminal de exportación en la zona de Punta Colorada, cerca de Sierra Grande. En tanto, esta primera etapa servirá para fortalecer el sistema de evacuación de petróleo de la cuenta.
Como si esto fuese poco, gracias a esta obra estratégica se aprovechará al máximo la capacidad de transporte hacia las refinerías y hacia el puerto de la ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. Sin ningún tipo de dudas, un proyecto realmente importante.
La obra comenzó en Loma Campaña, un bloque operado por YPF en el corazón de Vaca Muerta. Cabe destacar que, para este primer tramo, la inversión rondará los 190 millones de dólares y se generarán 500 puestos de trabajo durante el pico de las tareas. A su vez, para la construcción se necesitarán más de 10.000 caños de 20 y 30 pulgadas.
No es un detalle menor que, en su capacidad operativa máxima, este ducto permitirá transportar 390.000 barriles diarios, incrementando así en un 70 por ciento la posibilidad de evacuación de petróleo de la Cuenca Neuquina y duplicando la capacidad actual de la zona núcleo de Vaca Muerta.
Finalmente, la segunda etapa y terminal de exportación, que completarán el proyecto, se encuentran en un período de desarrollo y con alto grado de avance. Implicarán la inversión de más de 2.000 millones de dólares, los cuales afrontará YPF en conjunto con otras compañías.