Marcelo Bielsa estuvo a punto de emocionarse cuando Pablo Aimar y Lionel Scaloni se acercaron a saludarlo con una notoria admiración y el mayor de los respetos en los instanstes previos al comienzo del partido entre Argentina y Uruguay en la Bombonera por la quinta fecha de las Eliminatorias para el Mundial 2026. «Lo veo triunfando y me alegro mucho», le dijo primero el entrenador de la Celeste al Payaso, mientras que las palabras del Loco hacia Scaloni fueron mucho más contundentes y elogiosas: «Un equipo de autor en su primera experiencia. Lo felicito».
Tanto Aimar como el entrenador de la Selección Argentina hicieron un gran esfuerzo para contener sus lágrimas luego de escuchar a Bielsa, porque para ambos el actual DT de Uruguay fue un maestro, no solo del fútbol sino de la vida. Y si bien para ellos los elogios y el respeto de Marcelo no resultaron ninguna novedad porque siempre destacaron su calidad humana, de todas formas se vieron impactados por el momento.
Bielsa es un hombre poco propensa a las demostraciones de cariño y es muy difícil verlo sonreir en publico. Sin embargo, las expresiones le brotaron naturalmente desde lo más profundo de su alma cuando Aimar y Scaloni, al igual que Roberto Ayala y Walter Samuel, fueron derecho a saludarlo cuando salieron al campo de juego y el Loco ya estaba ubicado en el banco de Uruguay en la Bombonera. Por eso, a pesar de la derrota posterior en el partido, el cuerpo técnico de la Selección se llevó una sensación y un recuerdo inolvidable de ese breve cruce de palabras y de afecto mutuo con este maestro que sigue dando cátedra y ahora ya hizo historia en el fútbol charrúa con los triunfos ante Argentina y contra Brasil, en la fecha anterior de las Eliminatorias.
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El sentimiento de Marcelo Bielsa por Argentina es tan fuerte que en el primer gol de Uruguay clavó su mirada en el piso y mascó aún más fuerte el chicle que tenía en su boca. De todos modos, en la conferencia de prensa contó cómo había actuado en el vestuario de la Celeste en el estadio de Boca. «Les agradecí mucho el triunfo que consiguieron (a los jugadores). Valoré mucho el esfuerzo que tuvieron que hacer para conseguirlo. De algún modo legítimamente y también me parece que por un escaso margen pero fue un triunfo justo. Hubo mucho agradecimiento: son partidos muy, muy difíciles de ganar». Tan difícil como le resultó a él controlar sus emociones a lo largo de todo la noche de este jueves.
