En un inicio de semestre que no está siendo el que todos los hinchas esperaban, River Plate enfrentó a Estudiantes de La Plata en el estadio Mario Alberto Kempes y lo derrotó por 2-1 en la final de la Supercopa Argentina, coronándose como el nuevo campeón del fútbol argentino.
En la previa se podía visualizar que sería un partido complicado para el Millonario. Además de enfrentar a un gran equipo que tenía como objetivo revalidar su título de la Copa Argentina, los dirigidos por Martín Demichelis debían enfrentarse a sí mismos, ya que habían empatado cinco de los últimos seis encuentros de la Copa de la Liga y necesitaban una victoria que calme las aguas.
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A pesar de ello, el conjunto de Eduardo Domínguez salió decidido a campeonar y anotó el primer gol de la noche a solo tres minutos comenzada la historia de la mano de Javier Correa. El colombiano Edwuin Cetré, de buen rendimiento, colocó un preciso centro con su pierda derecha para que el ex delantero de Godoy Cruz conecte la pelota con la cabeza y sobrepase las manos de Franco Armani.
Luego de ser inferior en la primera mitad, el Millonario disputó el complemento con la furia necesaria para comerse la cancha. Tras intentar convertir en varias oportunidades, Pablo Solari recurrió a la fortuna para igualar el marcador. A los 35 minutos, el joven de 22 años pisó el área con la intención de tirar un centro para alguno de sus compañeros, pero un desvío en el defensor Zaid Romero hizo que el balón tome otra dirección y se meta en el arco que defendía el arquero Matías Mansilla.
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Con mucho nerviosismo en la tribuna e intensidad en los futbolistas, los de Núñez fueron decidos a ganar el título. En el tiempo adicional, cuando nadie lo esperaba ni lo veía venir, Rodrigo Aliendro utilizó toda su jerarquía y, como su época en Colón de Santa Fe, remató de forma potente al ángulo izquierdo del portero pincharrata, convirtiendo un golazo para que se desate la locura en el banco de suplentes de la Banda.
De esta manera, River derrotó a Estudiantes con mucha actitud y se convirtió en el primer campeón argentino del año. Con este trofeo, Demichelis alcanzó los tres títulos como entrenador y estiró su palmarés con los colores del club de sus amores.
