Combatió en Malvinas y ahora recorre el país ofreciendo su servicio de masajes

Juan Carlos Gutiérrez se traslada a bordo de su consultorio itinerante aliviando los dolores de sus pacientes. Para aplaudir de pie.

Por Gabriel Casazza

Oct 8, 2024

Juan Carlos Gutiérrez es uno de los tantos veteranos de la Guerra de Malvinas. Y, como muchos otros, cuenta con una historia de vida digna de reflejar y de destacar. También por lo que hace en el día de hoy, ayudando de forma constante.

Este veterano de Malvinas supo mudarse a España allá por el año 2009, pero la pandemia del coronavirus lo obligó a regresar a Argentina. Así fue como le dio inicio a un nuevo proyecto que llama la atención de propios y extraños y que es muy interesante.

Sucede que Gutiérrez convirtió un colectivo en su casa y también en su espacio de trabajo. Por intermedio del mismo, se traslada por el país visitando los pueblos más humildes y alejados para aliviar el dolor de los pacientes con sus masajes.

«Jesús, si me sacás de acá yo te entrego mi vida para servir, para siempre», supo prometer el protagonista de esta historia en plena Guerra de Malvinas. Y, finalmente, tuvo una segunda oportunidad y tomó la decisión de cumplir con sus palabras.

Si bien pasaron algunos años, Gutiérrez nunca olvidó lo prometido. Inclusive, su iniciativa tiene nombre: «Viajando y curando». Sí, una nueva manera de hacer patria después de haber servido al país en medio de una guerra muy injusta.

A través de los conocimientos logrados, Gutiérrez aprendió distintas técnicas de masajes que aplica en la actualidad. Ahora, gracias a su consultorio itinerante, ayuda a las personas de forma directa y lo hace en su propio motor home.

«En 2009 me fui a España. Llegué primero al País Vasco como masajista y ahí aprendí otras seis técnicas europeas de masajes. Fui a estudiar lo que acá no se enseña como, por ejemplo, sacar una artrosis de rodilla», señaló en diálogo con Infobae.

«Viajo por todo el país ofreciendo masajes terapéuticos. Esto para mi es una misión. Estuve un tiempo en Andalucía y después fui al País Vasco, donde sentí un mundo de sensaciones, porque pude aprender todo lo que yo quería: estudiar bien el cuerpo humano. Llegué como masajista común y corriente, con las técnicas de cualquier masajista, pero yo quise estudiar la totalidad del cuerpo humano para aprender a sanarlo, poniendo todo en su lugar», completó.

Noticias relacionadas

Seguí leyendo: