Más allá de su extraordinaria visión para los negocios y por haber creado Microsoft, una de las empresas más exitosas del mundo entero, Bill Gates siempre se ha caracterizado por su preocupación por la salud global. De hecho, fue protagonista principal de diversos pronósticos durante la pandemia del coronavirus.
En ese contexto, recientemente, el magnate estadounidense de 68 años de edad expresó que planea dar prácticamente todo su patrimonio a su fundación de filantropía. «Las grandes crisis de nuestro tiempo requieren que todos hagamos más», comenzó exteriorizando el propio Bill Gates al respecto, sorprendiendo a muchos.
«Espero que al dar más, podamos mitigar parte del sufrimiento que enfrentan las personas en este momento y ayudar a cumplir la visión de la fundación de brindar a cada persona la oportunidad de vivir una vida saludable y productiva», profundizó el mencionado empresario por intermedio de un comunicado oficial.
A su vez, a través de «Gates Notes», su blog personal, Bill Gates comparte recurrentemente sus pensamientos sobre diversos temas, desde la salud, la nutrición, el cambio climático y otras problemáticas sociales y ambientales. Así las cosas, se pronunció de forma contundente sobre lo relacionado con la mortalidad infantil.
«Cómo reducir la mortalidad infantil a la mitad… otra vez», sentenció por intermedio de su más reciente artículo. En el mismo cuenta que, en 1990, la posibilidad de reducir la mortalidad infantil a la mitad en los siguientes 30 años era remota. Sin embargo, pudo lograrse. «Y creo que el mundo puede volver a hacerlo para 2024», acotó.
Gates narró que se interesó por este tema hace 27 años, cuando leyó un artículo en el New York Times donde decía que la diarrea mata a unos 3,1 millones de personas al año y casi todas ellas son niños. «Aprender eso me sorprendió profundamente. No hay mayor dolor que la muerte de un niño. La muerte de millones de ellos por algo fácilmente tratable es una tragedia tras otra», enfatizó.
Así es que la Fundación Gates se propuso luchar contra las disparidades de salud prevenibles en todo el mundo. «Las muertes por sarampión cayeron un 90 por ciento gracias a las vacunas. Las muertes por neumonía cayeron un 70 por ciento, también gracias a las vacunas. Las muertes por diarrea otro 70 por ciento gracias a intervenciones de baja tecnología», completó.
