Si observamos el material que contiene la información hereditaria del pueblo argentino, al costado del mate, el dulce de leche y el tango, encontramos las celebraciones. Esos festejos aún en momentos de crisis, donde el ingenio y la picardía reinan. De ahí nació el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (único en Latinoamérica de categoría A) en 1954, de la necesidad de celebrar, proteger y mostrar al mundo el acervo cultural de una nación. El pasado jueves se dio por inaugurada una nueva edición del festival, en la que el cine y su público se encontraron en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium para asistir al acto conducido por la periodista Gabriela Radice.
El cine como refugio de la cultura nacional
Los acordes inconfundibles de la voz de Ricardo Darín le dieron forma a un video dueño de una épica emocionante. Mientras se suceden imágenes del vasto territorio argentino, se pregunta: «Si fuera una película, ¿a dónde la filmarías? (…) ¿qué historias contarías?». Secuencia tras secuencia de películas argentinas demuestran que hay una infinidad de posibilidades en cuanto a lugar, temática y elenco. «Ganamos copas del mundo, Oscars y reconocimientos. Acá las victorias llegan y cuando llegan, nunca se olvidan. Tenemos memoria. Si fuera tan solo una película sería inabarcable, pero no, es mucho más que eso. No es solo cine, es Cine Argentino». Pero no termina ahí sino con una escena de ‘Argentina, 1985’ en la que el mismo Darín, personificando al fiscal Julio Strassera, dice: «Señores jueces, nunca más».
Una amplia gama de autoridades nacionales y personalidades destacadas acudieron a la ceremonia, todos con la misma consigna: cine argentino unido por la democracia. Este año, al cumplirse 40 años de democracia, también se celebran 40 años de cine sin censura, por lo que el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) y la ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica) recuperaron obras prohibidas por la última dictadura cívico-militar, con el objetivo de exhibirlas.
Uno de los que tomó la palabra fue el ministro de economía y candidato a presidente, Sergio Massa. «Si hay una herramienta que sin dudas nos puede ayudar a construir (…) un proyecto de país, es la cultura en su conjunto y el cine en su particularidad. Por eso también entendiendo que es una industria que genera trabajo, que genera divisas, que muestra la Argentina al mundo, que nos permite además como sociedad reconstituir y construir permanentemente un sistema de valores» dijo el candidato de Unión por la Patria.
El Festival no es solo cine
Con las olas como testigo. Se verán películas al aire libre.
Además de las proyecciones de películas en competencias, en esta edición habrá actividades relacionadas con el quehacer cinematográfico para todos los gustos y bolsillos, entre ellas, la presentación de libros, charlas con maestras y maestros, workshop sobre formatos alternativos, paneles y foros sobre cine y perspectiva de género. Prano Bailey-Bond (encargada de llevar a la pantalla gigante a una de las ficciones de Mariana Enriquez) ya disertó este domingo sobre cómo hacer una película de terror hoy, Tamara Tenembaum sobre la exploración del proceso creativo de la adaptación cinematográfica y muchos expositores más (aquí se puede consultar la programación). El Espacio Unzué será el anfitrión que recibirá a quienes quieran disfrutar del cine al aire libre. Los grandes estrenos nacionales del año que se proyectarán son: Casi muerta, Los delincuentes (seleccionada para competir en los premios Oscar), Puan, El rapto, Blondi y No me rompan.
