La fábrica, fundada en la década del 30’, se mantiene intacta en Juan B. Justo y Gaona. Tras sobrepasar varias crisis económicas, en 2012 bajó la persiana pero la nueva generación encontró una salida: varias plataformas y empresas cinematográficas optaron por la industria para varias filmaciones.
La historia arrancó con la llegada de Don Poliszuk, el abuelo de Johanna y Sebastián, los emprendedores. El hombre se encargó de darle forma a toda la fábrica, con techos de hormigón, ventanas altas y baldosas de granito. Las máquinas circulares, todavía en pie, reviven la historia.
Tras pasar por varias devaluaciones y crisis económicas como las de 1976, 89 y 2001, entre otras, Balux cerró en el 2012. Allí, entraron a tallar los nietos del fundador, Johanna y Sebastián Poliszuk.
En ese momento, apagaron las máquinas para darle vida al nuevo espacio. Así, se empezaron a sumar productores, artistas y diseñadores. Las principales plataformas graban en “Balux”, un predio de 5.000 metros cuadrados que hasta cuenta con depósitos para la utilería y salones para cursos y eventos culturales.
En la fábrica se filmaron los últimos éxitos nacionales: “El amor después del amor”, “División Palermo” y “El Jardín de Bronce”.
Los nietos de Don Pliszuk, ahora encargados de toda la parte administrativa y logística de la locación, rememoran sus épocas de niños, que siguió con sus primeros pasos en el mundo laboral: ambos pasaron por las oficinas y la línea de producción. En esos mismos rincones, que siguen intactos, siguen rodando historias.