El mundo entero se está viendo envuelto en entusiasmo, expectativa y emoción como consecuencia de la aparición de un nuevo cuerpo celeste que quita el sueño de todos y cada uno de los astrónomos a lo largo y a lo ancho del planeta.
Se trata de la aparición de un nuevo cometa, el cual fue denominado como «SWAN25F». El mismo se despacha con el ofrecimiento de un espectáculo notable en el cielo y fue descubierto el pasado martes 1 de abril.
El encargado del descubrimiento en cuestión fue Michael Mattiazzo, un astrónomo aficionado australiano que se puso en boca de todos como consecuencia de este hallazgo que marcó un antes y un después en su vida.
Sucede que, un puñado de días más tarde, el cometa en cuestión comenzó a brillar de una manera mucho más intensa y contundente, a medida que se fue aproximando al Sol.
El descubrimiento se llevó a cabo por intermedio de las imágenes del instrumento SWAN, a bordo de la sonda espacial SOHO, de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), la cual se encarga de estudiar el viento solar.
No es un detalle menor que el cometa todavía no se puede apreciar a simple vista, pero su brillo aumentará de manera progresiva. En ese contexto, si logra sobrevivir a su acercamiento al Sol, podría ser visible sin telescopio en un puñado de semanas.
Actualmente, el cometa se encuentra en la constelación de Pegaso y continúa su rumbo hacia la estrella Alpheratz, la más brillante de la constelación de Andrómeda. Por el momento puede observarse con telescopio o binoculares.