Gesto que vale millones: un magnate sueco compró parte de la Amazonía para protegerla

Johan Eliasch, uno de los empresarios más ricos del país escandinavo, tuvo un gesto heroico al comprar 200.000 hectáreas de bosque para preservarlo y hacerle frente al cambio climático.

Por Santiago Cruzzetti

Dic 8, 2024

Muchas veces sentimos la culpa de no hacer nada ante la dramática situación en la que se encuentra el planeta a raíz de los daños ocasionados por la contaminación y el cambio climático, incluso sabiendo que las acciones que podemos llevar a cabo para contribuir con el cuidado del medioambiente sean ínfimas, y que los grandes responsables pocas veces toman cartas en el asunto. La misma sensación lo invadía a Johan Eliasch, presidente de la marca deportiva Head, popular principalmente en el mundo del tenis, cuya fortuna está valuada en 564 millones de dólares.

Eliasch, nacido en Suecia y residente en Londres, decidió comprar 200.000 hectáreas de bosques nativo en el corazón de la Amazonía, que estaban en manos de una empresa maderera. «Estaba cansado de ver a los políticos hablar y no hacer nada. Entonces realicé un esfuerzo unilateral y compré las tierras concesionadas a una maderera en Brasil y la cerré. La razón es simple: quiero salvar uno de los lugares más hermosos de la selva amazónica de ser talado”, aseguró el empresario, ante las críticas que recibió por la desconfianza sobre sus verdaderas motivaciones.

Las críticas no impidieron que aportara su granito de arena

Sin embargo, a Eliasch no le afectan las voces críticas. Tiene como objetivo la conservación del entorno, e incluso se ocupa de mantener contacto con las comunidades locales, quienes tienen permitido permanecer y abastecerse de comida y medicamento en los territorios que adquirió, siempre que contribuyan a su conservación. Para eso fundó una organización llamada Cool Earth, que busca relacionarse con pueblos autóctonos y proteger otras áreas en peligro alrededor del mundo. Previo a esta etapa, fue consultor personal en temas de medio ambiente del ex primer ministro británico Gordon Brown.

Más allá de la importancia que tienen este tipo de acciones, el multimillonario sueco es consciente de las limitaciones que él mismo tiene para realizar una transformación más profunda: “El punto es que yo, como ciudadano, no voy a lograr que Volkswagen reduzca el nivel de emisiones de sus motores. Ésta es la manera en que puedo conseguir resultados. Por ello actúo, e intento colaborar con las comunidades locales para que conservar el bosque se convierta en un interés superior a arrasarlo. Hay que encontrar la manera de hacer que una selva tenga más valor de pie que talada». Sin lugar a dudas, sea mayor o menor el impacto que su iniciativa logre alcanzar, lo cierto es que, Johan Eliasch ha realizado una gesta heroica digna de imitar, al enseñar que cada aporte es importante y que, sumado a otros actos de ese tipo, terminan generando grandes proyectos e ideas.

Santiago Cruzzetti

Noticias relacionadas

Seguí leyendo: