En medio de las innumerables tareas para evitar la extinción de los yaguaretés, «Miní», la hembra que fue translocada para fines de conservación, fue devuelta en El Impenetrable, con la idea de fortalecer la población de esta especie.
“Su llegada es clave para la restauración del ecosistema chaqueño, no solo porque aumenta el número de individuos en la región, sino porque su genética aporta diversidad y fortalece la población en crecimiento”, expresaron desde Rewilding Argentina.

Nueva vida y nueva esperanza. «Niní» regresó a su ecosistema con la idea de fortalecer a la especie.
La fundación que trabaja para conservar diversas especies en todo el país agregó que «Miní» «da sus primeros pasos en libertad y se convierte en la tercera hembra en habitar El Impenetrable, brindándonos la esperanza de recuperar al gran predador tope del norte argentino”.
Se trata de la primera liberación de un jaguar nacido en estado salvaje y translocado con fines de conservación en el mundo. En los últimos años, se pudo confirmar la presencia de menos de diez yaguaretés sobrevivientes en el Gran Chaco, que tiene una extensión de un millón de kilómetros cuadrados, y todos eran machos, por lo que estas acciones traen esperanzas a la población chaqueña de la especie.
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Corrientes y Chaco son ejemplos de cómo el trabajo conjunto puede recuperar especies y restaurar ecosistemas, impulsando, a su vez, el desarrollo local, de la mano de una economía basada en el turismo de observación de fauna.
En 2019, la aparición de Qaramtá marcó el comienzo de un proyecto histórico: la vuelta del yaguareté en el Gran Chaco argentino. Desde entonces, con esfuerzos de conservación y reproducción en semicautiverio, ya son seis los ejemplares que habitan El Parque Nacional El Impenetrable.