La cámara de seguridad está activa en Tutto Pane y por suerte es para retratar momentos divertidos. Es que ahí, en la avenida Brandsen, entregan medialunas a aquellos clientes que ingresen metiendo pasitos de baile. Gracias a la buena vibra, Luciano Ferrante, su dueño, le contó a ADN+ que aumentaron las ventas del local y la gente se va con una sonrisa. Y la bolsa cargada.
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-¿En qué momento surgió la idea?
-Todo arrancó un día lluvioso, tomando mates con mi hermana y mi mujer en el local. Vimos un video de una cafetería en Estados Unidos que regalaba un café a cambio de un baile y nos inspiramos. Entonces ahí empezamos a buscar ideas para sacarle una sonrisa a la gente y levantar el ánimo. Fuimos por el desafío y metimos el cartel: tres medialunas por un baile.

Luciano, el propietario del local, tuvo la gran iniciativa en el local de Ituzaingó.
-¿La música la ponen ustedes? ¿Qué suena?
-Sí, al principio teníamos lo que sonaba en la televisión del local, pero cuando la gente se empezó a copar tuvimos que traer un parlante y poner el volumen más alto. Y suena de todo: cumbia, salsa y reggaetón.
-¿Aumentaron las visitas a la panadería desde que dieron rienda a la modalidad?
-¡Por supuesto! Desde que la idea se viralizó comenzó a venir mucha gente nueva y las ventas aumentaron porque la iniciativa terminó siendo un gancho. Lo que nos pasó fue muy positivo.

Las cámaras de seguridad retratan los momentos de baile.
-Se puede decir que en tu local atendés a gente con buena onda…
-Sí, con vibras y con muy buena energía. Si vienen mal y están tristes, se van con una sonrisa gracias a nuestra gran atención al cliente. Para nosotros, es fundamental el buen trato y ofrecer un servicio espectacular desde que entrás al negocio hasta que cerrás la puerta.

La puerta a la felicidad. «Queremos que se vayan con una sonrisa», sostiene el dueño.