El cordón verde continúa con el paisaje de Misiones gracias al trabajo de hormiga de las personas de naranja. Claro, es que gracias al compromiso de la Fundación Galicia, se pudo levantar el bosque que forma parte de un proyecto de restauración ambiental para compensar las emisiones de carbono en la selva.
El espacio se ubica en la reserva San Sebastián de la Selva, entre los parques provinciales Urugua-í y Foersters. Gracias a los árboles plantados, se compensarán 7.577 toneladas de carbono. Dicho lugar cuenta con el 32,9% de las aves registradas en la Argentina, el 41% de los anfibios de Misiones y el 46,6% de los mamíferos de la provincia.
El proyecto incluye a las comunidades locales, ya que estas participan de las jornadas de plantado y reciben material didáctico para escuelas rurales sobre cuidado ambiental y preservación. También son las encargadas de colaborar en el monitoreo y seguimiento de los nuevos ejemplares.
Entre los objetivos principales de la organización, el más importante es el de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados. Para ello, sigue al pie de la letra las pautas globales que se establecieron en las Naciones Unidas en 2015.
Gracias a este sistema, Banco Galicia logró identificar aquellos momentos de mayor generación de huella de carbono: consumo de electricidad, uso de gases para aire acondicionado, plástico en las tarjetas y combustible de los camiones de caudales propios, entre otros.
A esta identificación le siguió un camino de reestructuraciones: comprar energía renovable, adecuar la iluminación a la tecnología LED, cambiar los equipos de aire acondicionado por otros de clase A y utilizar dispositivos de encendido y apagado de las marquesinas en sus sucursales para minimizar el impacto en el ambiente.