En la cotidianeidad las personas al trabajar, cocinar, jugar o hacer alguna actividad pueden sufrir un accidente como golpearse, cortarse o quemarse. Por tal motivo, Investigadoras de la Universidad Nacional de Córdoba y del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y técnicas) pensaron y diseñaron un nuevo apósito inteligente capaz de curar las heridas. Esta membrana bioadhesiva flexible y de fácil aplicación (comúnmente conocida como “curita”) también podrá agilizar los tiempos de la cicatrización y liberar antibióticos para la desinfección. Además, al ser transparente colabora con la detección de supuración y cambios de color en la herida vinculado a la infección. Asimismo, los apósitos fueron ideados para lastimaduras que necesitan de una cicatrización y procedimiento más largo como por ejemplo úlceras de pie diabético o quemaduras, entre otras.
La palabra de una de las investigadoras que desarrolló la curita inteligente
Fiamma Barbieri, becaria doctoral del Conicet, forma parte del proyecto dentro de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Tecnología Farmacéutica (UNC-Conicet), habló en Página 12 sobre los diferentes tipos de curas en las heridas antes mencionadas: “Lo que pasa con las heridas crónicas como úlceras o quemaduras es que no hay un consenso de cuál es el tratamiento óptimo y los que están disponibles en el mercado tienen sus desventajas”.
A su vez, la investigadora se refirió al método de utilización del apósito inteligente y la virtud del producto en ser de fácil aplicación y no invasivo: “El paciente se cubriría la herida con la membrana, como si fuera una curita y no generaría un dolor adicional. Además, puede lavarse con agua y se disuelve, no es necesario raspar como pasa con una crema”. También al ser transparente el film ayuda a identificar si hay supuración o cambios de color en la herida que advierten infección.
Los apósitos inteligentes están compuestos por elementos biocompatibles. Estos componentes tienen la disposición para amalgamarse al tejido donde son depositados sin efectos adversos. Entre los biomateriales se encuentran el alginato y el ácido hialurónico, que es una sustancia que produce el organismo de forma natural. A su vez, la innovación que presenta el apósito es la liberación inteligente de fármacos de los que se desprenden antibióticos y anestésicos. Una de las variantes que dispone el producto, es que hay diferentes modelos de membranas, ya que se pueden producir unas con antibióticos (para infecciones) y otras sin la anexión de este medicamento. Asimismo, Barbieri señaló que “estamos trabajando con materias y fármacos que ya están aprobados por las entidades regulatorias. Lo innovador sería la plataforma y la forma farmacéutica final”.
¿Cómo funciona el apósito inteligente?
Al apoyar la membrana con la herida, los componentes de la curita inician su trabajo y liberan el fluido, que luego del contacto se convierte en hidrogel. Esta acción mantiene humectada la lastimadura y no permite que se generen costras y a su vez, mejora la cicatrización. Este método, posibilita que los antibióticos (con alta concentración del medicamento) sean dirigidos concretamente a la lesión para aminorar el desarrollo de la resistencia bacteriana.
La investigadora se expresó acerca de los ensayos que llevaron a cabo con roedores: “Lo que vimos es que la cicatrización de heridas es significativamente más eficiente que con la crema de uso frecuente ya que la curación es más rápida y ordenada. Ahora vamos a hacer un estudio en ratas diabéticas, simulando una úlcera, para ver cómo funciona”. A su vez, indicó que buscarán mejorar la liberación del fármaco y aumentar su actividad antimicrobiana.
El propósito del equipo es trabajar en desarrollos que sean de fácil traspaso hacía la etapa industrial, para que de esa manera llegue a la sociedad. Por tal motivo, piensan en este método de membranas como plataformas a las que se le podrían anexar diversas clases de fármacos. Sin embargo, Barbieri señaló que para avanzar en esta etapa precisan de una empresa que financie el producto y de ese modo, poder continuar con nuevas investigaciones y cumplir con todos los requerimientos que solicite la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).