«Masterclass», según la RAE es una clase magistral ejecutada por un profesional experto en una materia determinada. La definición calza perfecta para los primeros 70 minutos de la final planteada por Lionel Scaloni, entrenador de la Selección Argentina, ante la Francia de Mbappé en el Lusail Stadium. Una demostración de táctica y estrategia que quedó en la historia de los Mundiales. Por eso el enorme valor del gesto del director técnico campeón del mundo: decidió donar al Museo de la Federación Internacional de Fútbol las hojas utilizadas para planificar la pelota parada en la final de Qatar 2022.
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Según el mundo del fútbol, fue la mejor final de la historia de los Mundiales. Y gracias a Dios fue de Argentina. Porque a pesar de la exposición de sabiduría futbolística de la Albiceleste, debió sufrir más de la cuenta para ser el campeón del mundo: terminó 3 a 3, con triunfo de los de Scaloni por penales. Por eso el valor de esas planillas del oriundo de Pujato, donde se detalla los esquemas que utilizaba para los tiros libres o córners ante el elenco europeo.
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“Uno de los factores más importantes a la hora de diseñar el deporte rey es la disposición de los jugadores sobre el terreno de juego el día del partido. Lionel Scaloni dio una clase magistral de formación durante la Copa Mundial de la FIFA 2022, manteniendo a los rivales de Argentina a la expectativa sobre cómo iba a organizar a sus jugadores a lo largo del torneo. Cambió entre un 4-4-2 y un 4-3-3 e incluso se hizo eco de la disposición de Holanda jugando con cinco atrás. En la final contra Francia, Scaloni alineó a sus hombres con tres objetivos claros: cerrar el paso a Griezmann, debilitar la amenaza ofensiva de Mbappé y aprovechar los espacios en la defensa francesa. Sus notas tácticas, recogidas en el vestuario de Argentina tras la final, se exhiben ahora en nuestra exposición especial Designing the Beautiful Game”, detalló la cuenta oficial del Museo de FIFA al anunciar que esa planificación está exhibida ahora en el lugar.
La decisión trascendental de esta final y que fue la llave de un primer tiempo pintado de celeste y blanco fue colocar a Di María por el sector izquierdo (a pierna cambiada), para aprovechar la poca marca del lateral francés Koundé: por allí surgieron los dos primeros goles de la Selección de un PT de ensueño.
El Museo FIFA está ubicado en el centro de Zürich (Suiza). “La colección en evolución del museo tiene más de 1000 exhibiciones, 4000 libros y textos y más de 1400 fotografías”, afirma el sitio oficial sobre la enorme colección itinerante que muestra joyas históricas del deporte y hasta cuenta con una camiseta que utilizó Diego Armando Maradona en el Mundial de 1986.
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