Una argentina consiguió la primera operación regenerativa para lesiones graves

La Doctora Mariela Guasti encabezó la intervención utilizando la técnica de Implante de Condrocitos Autólogos (ICC). Gran noticia para el deporte.

Por Gabriel Casazza

Sep 11, 2024

Las lesiones son un problema cotidiano en el mundo entero. Y, en lo relacionado con el deporte, esta preocupación se potencia de manera contundente ya que atenta contra la continuidad y el desarrollo de los protagonistas de las diversas disciplinas.

Sin embargo, recientemente, una argentina generó una verdadera revolución con un avance de la medicina que puede ser absolutamente relevante no solamente para el mundo del deporte sino también para la vida cotidiana de las personas.

Se trata de la Doctora Mariela Guasti, socio fundadora y presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Regenerativa (SLAMR), quien encabezó una intervención que no demoró en llamar la atención de propios y extraños en el planeta.

Sucede que Guasti llevó a cabo la primera intervención en América Latina utilizando la técnica de Implante de Condrocitos Autólogos (ICC), un avance clave en torno a lo relacionado con la regeneración de cartílago articular. Fundamental para lesiones graves.

Se trata del método más moderno y eficaz que hay a disposición para los atletas de alto rendimiento. Consiste en la reparación de una lesión mediante el cultivo de células de cartílago del paciente, su expansión en ambiente controlado y el posterior implante una vez lograda la dosis óptima para producir la regeneración.

«No me conformé con la posibilidad de reparar un tejido, sino que fui por regenerarlo. Este logro es el fruto de cuatro intensos años de trabajo, con el objetivo claro de colocar a nuestro país al nivel de Europa en términos de medicina regenerativa», indicó Guasti al respecto.

«Sabía que no sería sencillo y tuve que superar muchos obstáculos, pero no creo en imposibles. Creo en el talento de los médicos y científicos argentinos, y en el impulso de los pacientes que buscan acceder a tratamientos poco invasivos que les brinden una mejor calidad de vida. Por todo ello, bien valió la pena el esfuerzo», completó.

Gabriel Casazza

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