Armani, la carta de despedida del arquero que atajó el penal clave para marcar la historia de Scaloni en la Selección

El arquero de River fue protagonista de un momento bisagra de la Scaloneta y supo ser personaje secundario en los tiempos de gloria. A los 37 años, dejó paso a "los jóvenes" y anunció su adiós: "Es un ciclo cumplido, me tocó vivir el mejor momento y lo disfruté muchísimo".

Por Cholo Sottile

Sep 3, 2024

Seis años en la carrera de un futbolista pueden ser una vida. Y ni hablar cuánto puede cambiar esa vida. Franco Armani hoy disfruta del aplauso de más de 80 mil personas en el Monumental, entra primero con la cinta de capitán que llevaron varios próceres del club, es respetado por su medalla de campeón del mundo en el ambiente del fútbol. Pero fue un remador. Alguien que se hizo indiscutido de grande. La peleó en el Ascenso hasta hacerse un pulpo atajador en Atlético Nacional de Colombia y aterrizar en el arco de River. El guión de su película dice que Córdoba, el héroe del arco del multicampeón con Bianchi, lo había recomendado a Boca. Aunque al final, Armani fue a la otra vereda para silenciar las dudas luego del vacío que había quedado tras la salida de Barovero.

En esos tiempos, ni Germán Lux ni Augusto Batalla habían logrado clausurar su arco. Armani se hizo tan determinante, la gente y los medios lo pidieron tanto, que Sampaoli lo convocó a la Selección en marzo. Fue a pocos meses de Rusia 2018 -los famosos seis años- para una gira de preparación por Inglaterra y España. En junio, después de la salida en falso de Willy Cavallero contra Croacia, Armani debutó en la Copa del Mundo. Todo tan vertiginoso, tan cambiante, que de pronto estaba el día de la eliminación con Francia… Desde ahí se hizo titular. Y así llegó a la Copa América 2019 en Brasil. El dato es más conceptual que cronológico. En esa competencia, con Scaloni como entrenador en evaluación por Menotti, atajó un penal determinante contra Paraguay. A Derlis González. Y el archivo recuerda que lo festejó llevando su dedo índice a la boca, pidiéndole silencio a la crítica. Un reflejo de la presión que tenía el equipo y de sus números no tan buenos desde los 12 pasos. Después llegó la clasificación de Argentina en esa primera ronda con Qatar, pero le hubiera costado el puesto a Scaloni morir tan rápido en la primera competencia… Esa atajada de Armani cambió la historia de todos.

Esa Copa fue relevante para ensamblar el grupo de la Selección. Y ser eliminados con polémicas históricas con Brasil amortiguó el impacto de la propia caída. Hubo una foto que fue una bendición, aún más importante que después de ganar tiempo después. La imagen tenía a Scaloni junto al capitán Messi y el presidente Claudio Tapia. Era el inicio de otra era. Que en el camino cambió el arquero, porque ya en Brasil 2021 se agigantó la imagen de Dibu Martínez, que inició su historia y su personaje marketinero en la definición en semifinales con Colombia. Desde esos tiempos, Armani debió acompañar con menos protagonismo. Tuvo que dominar su ego en beneficio del grupo. Si bien él perdió el puesto porque el recordado PCR le daba positivo aún curado del Covid, en la cabeza del entrenador estaba la idea de darle el cuidado de los tres palos al chico formado en Independiente. El plan salió sensacional. Nacía una leyenda.

El rendimiento del nuevo titular, entonces, no dejaba ni un pequeño margen para la queja. Como decía Alejandro Sabella, hay que respetar el lugar y ser el mejor donde a uno le toque. Armani buscó ser el mejor suplente: acompañar a Dibu, entrenarse como si fuera a atajar todos los partidos y seguir en el nivel que lo llevó a la mesa de los grandes arqueros de la historia de River, allí donde están Carrizo, Fillol, Pumpido, Barovero y él. Es un mérito descomunal. El Gran Amadeo cambió la historia del puesto. El Pato Fillol es el arquero más grande de la historia del fútbol argentino. Nery es el otro campeón del mundo, el de Maradona en el 86, y el único en ser campeón mundial con River. Y Trapito es tatuaje, determinante con ese penal bisagra que le atajó a Gigliotti contra Boca, eje fundacional del ciclo inigualable de Gallardo en River. Como parte del grupo, el grandote de Casilda festejó dos Copas América y dio la vuelta olímpica en Qatar. Es un campeón del mundo, con el título de ser el único representante del fútbol argentino entre esos 26 futbolistas que son los héroes de esta era. Los guardaespaldas de Messi en el Mundial que fue el Messi más completo de todos los tiempos.

«Hablé con Lionel Scaloni y Martín Tocalli, el entrenador de arqueros. La realidad es que es un ciclo cumplido con la Selección. Como lo manifesté cuando renové contrato con River, se hace un poco difícil llegar al Mundial… Comienza un nuevo proceso y hay chicos más jóvenes que merecen tener la oportunidad. Me tocó vivir el mejor momento de la Selección: ganamos todo y lo disfruté muchísimo. Desde 2018 cuando llegué a River no paré, tuve poco descanso pero lo disfruté muchísimo y estoy agradecido con los compañeros que me brindaron respeto, afecto y cariño. Claro que voy a apoyar a la Selección y a mis compañeros a pesar de que vayamos a estar concentrados en Pilar. Fue la mejor etapa de la historia. Les mando un gran cariño», declaró Armani en televisión como si fuera una carta de despedida. Cerca de cumplir 38 años, le puso punto final a esta historia. Un final más feliz del que podía soñar hace seis años…

 

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