«En Argentina nací, tierra del Diego y Lionel, de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré». Así comienza el cantito de cancha que se transformó en un himno para todo un país, una canción que suena a cada paso, que une a todos, que trae el recuerdo inmediato de la Selección Argentina y el Mundial, ese título que por cuatro años pondrá a la Selección como la mejor del mundo.
Pero en ese comienzo, para describir a la Argentina está la refencia futbolera con Maradona y Messi, y la mención para «los pibes de Malvinas», en referencia a esa maldita guerra de la que este domingo 2 de abril se conmemoran ya 41 años. Por eso, tal vez, muchos chicos se hayan preguntado y hayan descubierto quiénes fueron los pibes de Malvinas a partir de cantar y alentar a la Selección.
La Guerra de Malvinas fue un conflicto armado que tuvo lugar en 1982 entre Argentina, que era gobernada por los militares desde el golpe de Estado de 1976, e Inglaterra por la posesión de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Nuestro país no estaba preparado para un enfrentamiento bélico y menos aún contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo. El reclamo de soberanía es una batalla que Argentina sigue dando en los orgnismos correspondientes, pero sin armas. Aquella fue una guerra sin sentido, salvo para los locos que planearon que así podrían recuperar las islas.
Los militares convocaron a chicos de 18 años que estaban realizando el Servicio Militar (obligatorio por ese entonces) para que se alistaran y, sin entrenamiento ni conocimientos para manejar armas, fueran al combate en las Malvinas. Costó la vida de 649 soladados argentinos durante las batallas y de muchos más que se suicidaron después por lo poder convivir y resistir a lo que vivenciaron durante esos días de guerra, y al abandono que padecieron también por parte del Estado en los años posteriores.
41 años después, la guerra de Malvinas sigue siendo un tema de gran importancia para todos los argentinos. Un (triste) momento clave en la historia de nuestro país porque la lucha por la soberanía sobre esas tierras no terminó, y es una premisa que genera unidad nacional. Como la que generó ese grito de «los pibes de Malvinas que jamás olvidaré». Sin dudas, hay que recordarlos todos los días. Como héroes. En definitiva, eso son. Aquellos que aún hoy pueden contar sus vivencias y todos aquellos que no pudieron regresar a sus casas y que tenían toda una vida por delante. A todos ellos no se los puede olvidar. Hoy y siempre.