El sábado fue una jornada muy especial para los amantes del rock nacional, ya que los Caballeros de la Quema brillaron en el estadio Obras ante la presencia de más de 5.000 fanáticos que deliraron con los clásicos más importantes de la banda.
El espectáculo comenzó apenas pasadas las 21 con Iván Noble liderando al grupo en el escenario y a los espectadores en las tribunas. Primero tocaron «Huelga de princesas» y «Todos atrás y Dios de 9», del álbum La Paciencia de la Araña, y después presentaron «Patri», de Manos Vacías, lo que enloqueció a todas las personas que observaban en el campo de la mítica cancha de Avenida Libertador.
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Luego de este momento, el compositor comentó que con el correr de los minutos se darían cuenta «quiénes son de la vieja guardia«, dándole un guiño a todos los seguidores que los empezaron a escuchar a principios de la década del 90.
Promediando la mitad del show, Noble le preguntó al público «qué estaban haciendo hace 38 años». Instantáneamente, apareció en las pantallas el segundo gol que realizó Diego Armando Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México 1986. Acompañando el relato de Víctor Hugo Morales, los fanáticos del fútbol corearon el nombre de Pelusa haciéndole honor a una de las fechas más importantes de la cultura argentina.
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Unos instantes después y antes de entrar en la etapa final, el cantante interpretó «Vencedores Vencidos«, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que salió a la luz en el disco Un Bajón para el Ojo Idiota en 1989. Por supuesto, tiene todo el sentido del mundo teniendo en cuenta que la banda comandada por el Indio Solari y Skay Beilinson supo hacer de Obras una enorme misa ricotera.
Finalmente, los presentes disfrutaron de «Mientras haya luces de bar«, «Avanti morocha» y «Oxidado«, lo que concluyó un concierto de más de dos horas con 25 canciones, homenajes, cánticos políticos y muchos recuerdos.
