En este momento, donde Bitcoin, la criptomoneda más conocida del mundo, resurgió y alcanzó sus máximos niveles de valorización, ante la desconfianza de los ahorristas en las divisas tradiciones, a la par suya también alcanzaron sus mejores números las «memecoins», un tipo de criptomoneda que se forma alrededor de una comunidad que la sustenta, siendo la más conocida Pepe Coin, bautizada así por un personaje que se volvió muy popular en internet.
A raíz de eso, en el podcast Círculo Vicioso, que conducen Pablo Wasserman y Juan Ruocco, a modo de broma, decidieron realizar una versión local y crearon la memecoin Magaiba, con ayuda de los seguidores del canal para darle un sustento económico. Aunque, aclaran, no es un activo financiero para utilizar como reserva de valor, ya que su precio es muy volátil y el objetivo principal por el cual se crean este tipo de criptos es para un fin lúdico y ver qué tan lejos puede llegar la broma, más que una inversión tradicional destinada a generar beneficios a largo plazo.
El nombre se debe a un video viralizado en internet, donde una ciudadana estadounidense de orígen chino muestra a su mascota, un lagarto overo argentino, el cual ella bautizó como McGyver, y por su acento, cuando lo nombra, se escucha “Magaiba”.
Esto generó un chiste interno entre los seguidores de Circulo Vicioso, que se conocen a sí mismos como “Los Gordos”. La broma escaló y la semana pasada tomaron la decisión en pleno programa de realizar el lanzamiento del token (lo cual en el mundo cripto constituye una unidad de valor determinada por la blockchain privada que lo emite), eligiendo denominarlo de esa manera.
Para el lanzamiento, realizado sobre la blockchain Solana, para lo cual invitaron a la audiencia a contribuir con fondos en SOL (un activo digital que se usa dentro de esa misma plataforma) para crear liquidez, con el objetivo inicial de alcanzar los 1.200 dólares. La respuesta de los seguidores del podcast superó todas las expectativas y en menos de doce horas la cifra establecida fue superada ampliamente. El 8 de marzo marcó el inicio oficial de la era Magaiba y de ahí se formó una ola que, a través de memes, alcanzó otras latitudes y ya cotiza en Ripio, la billetera virtual más importante de Argentina para transacciones cripto.
Es que a raíz de generar y compartir memes de Magaiba, a través de grupos de Telegram y Discord principalmente, la comunidad se expandió velozmente por las redes, y a su vez también se expandió la demanda de hacerse con el activo, para no quedarse afuera del chiste. Al principio se valoró en 0,00006 dólares, y aunque luego experimentó las fluctuaciones típicas del volátil mercado de las criptos, finalmente se asentó y superó más de 350% su valor. A pesar de un acuerdo informal entre los primeros holders de no vender, el precio del token seguía siendo objeto de negociaciones, impulsado por el creciente interés que despertaba y la escasa liquidez.
Este crecimiento acelerado no solo sorprendió a la comunidad criptográfica, sino que también demostró el poder de la cultura de los memes, no sólo para el mundo cripto, sino para internet en general, alcanzando implicancias muy reales en la economía formal. También, como iniciativas aparentemente humorísticas pueden materializarse en atractivas apuestas, al capturar la imaginación de personas en todo el mundo, motivados por la posibilidad de formar parte de la comunidad detrás del proyecto. Así comenzó Magaiba, cuyos creadores aseguran que no lo hacen por el dinero, y repiten que no debe gastarse dinero necesario para cubrir necesidades en esto, ni ahorros importantes, ya que la finalidad es, principalmente, la diversión. Eso sí, por ahora Magaiba continúa creciendo, y lo seguirá haciendo, mientras el chiste dure.
