Se cumplen 20 años de la última Intercontinental de Boca en Japón

El equipo de Carlos Bianchi venció al poderoso Milan por penales y sumó su tercera estrella a nivel mundial. Además, fue la última copa de este tipo para el fútbol argentino.

Por Jonatan Pedernera

Dic 14, 2023

La Intercontinental del 2003 es una de las gestas más recordadas por el hincha de Boca. Como en el 2000 ante el Real Madrid, en esa oportunidad los Xeneizes festejaron ante otro poderoso, el Milan de Carlos Ancelotti. Luego de igualar 1 a 1 en los 90 minutos, el alargue continuó sin goles y en los penales el equipo argentino festejó 3 a 1 gracias a la presencia del arquero Roberto Abondanzieri y el gol decisivo de Raúl Cascini.

14 de diciembre de 2003. Hace dos décadas, el conjunto de Carlos Bianchi lograba el título mundial en Yokohama. La noche  fría había arrancado cruzada para el equipo argentino, los italianos se adelantaron de la mano de Jon Tomasson a los 23 minutos. Pero ese Boca, maduro en todas sus líneas, consiguió el empate a los 5′ de la mano de Matías Donnet, quien venció al firme Dida.

El resultado no se movió. En el medio, ingresó el entonces juvenil Carlos Tevez, y llegaron los penales. Del lado del Xeneize convirtieron Rolando Schiavi, Donnet y Cascini (hoy en el Consejo de Fútbol). Por su parte, Dida le atajó el tiro a Sebastián Battaglia. En tanto, Abondanzieri le tapó el penal a Pirlo (un especialista en las pelotas paradas), Rui Costa marcó el único gol para el Milan, Clarence Seedorf despilfarró su disparo y el “Pato” apareció con el pie tras el blooper de Alessandro Costacurta (le pegó a la tierra) para preparar el festejo, que se consumó con el disparo alto de Cascini para el 3 a 1.

Matías Donnet fue la figura de la cancha, marcó el empate decisivo y cumplió en los penales.

«Jamás practiqué penales antes de una final ni tenía anotado quiénes los ejecutarían. Cuando llegaba el momento me acercaba al grupo, miraba a los jugadores a los ojos y aquel que tenía la mirada erguida y no la bajaba, era mi candidato», declaró días después del partido el entrenador Bianchi.

El obelisco fue una fiesta durante la llegada del plantel xeneize al país.

Fue la tercera Intercontinental para Boca, que venía envalentonado en el ciclo de Bianchi tras ganarle al Real en Japón en el 2000. Anteriormente, festejó en 1978 ante el Borussia Mönchengladbach de Alemania. Ese año, el 2003, fue redondo para Boca, que también festejó con la Libertadores y el campeonato local. Además, el título ante el Milan todavía es valorado porque es la última conquista de este tipo para el fútbol argentino.

 

Abondanzieri, Clemente Rodríguez y Carlos Bianchi, con la copa en el centro.

Jonatan Pedernera

Periodista deportivo egresado en Crónica. Trabajó en el mismo diario, Clarín y Olé, donde estuvo durante 10 años y entrevistó a Diego Maradona en dos oportunidades. Además, colaboró en el Departamento de Prensa del Club Huracán. En otra faceta es músico: escribió algunos artículos sobre bandas nacionales y de Centroamérica y fundó la revista digital Oye. Actualmente se desempeña en la redacción del diario El Ciudadano.

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